PERÚ.- El expresidente Alan García murió este miércoles en un hospital donde fue internado tras dispararse en la cabeza cuando la policía llegó a su casa para detenerlo.
«Ha fallecido Alan García, viva el Apra», dijo Omar Quesada, secretario general del partido de García.
El actual presidente, Martín Vizcarra, también confirmó la noticia y a través de Twitter dijo sentirse «consternado» por la muerte del exmandatario.
Consternado por el fallecimiento del ex presidente Alan García. Envío mis condolencias a su familia y seres queridos.
— Martín Vizcarra (@MartinVizcarraC) 17 de abril de 2019
Alan García se disparó este miércoles en su domicilio de Lima cuando iba a ser detenido por una orden de la Justicia debido a supuestos delitos de corrupción vinculados al caso Odebrecht, según medios peruanos.
El expresidente fue ingresado en el hospital Casimiro Ulloa de Lima, a donde fue trasladado por la policía.
Testigos consultados por la televisión peruana indicaron que García entró cubierto por una manta roja y, poco después, su hijo ingresó rápidamente en el hospital.
Fuentes médicas consultadas por Efe indicaron que el parte médico inicial con el que el expresidente fue ingresado en el hospital indicaban un traumatismo por arma de fuego en el lado derecho de la cabeza.
«Esta mañana ha sucedido este lamentable accidente: el presidente tomó la decisión de dispararse», dijo a periodistas su abogado Erasmo Reyna en la puerta del Hospital de Emergencias Casimiro Ulloa, en Lima.
El hospital indicó que García, de 69 años, tenía «una herida de bala en la cabeza» y era operado.
Agentes de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad acudieron a la casa del político, sobre el que pesa desde finales del año pasado una orden de impedimento de salida del país, para someterlo a una detención provisional por diez días ordenada por el Poder Judicial.
Junto a García, también se ordenó la detención de Luis Nava, secretario presidencial bajo el Gobierno del líder del partido aprista, y Miguel Atala, ambos estrechos colaboradores del expresidente y señalados como sus testaferros.
La situación legal de García se complicó después de que el pasado domingo se difundiera que la empresa Odebrecht, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la Justicia peruana, revelara que Nava, y su hijo José Antonio Nava, recibieron 4 millones de dólares de la empresa para lograr el contrato de construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
Con información de DW y redacción