Tailandia.- En Wat Molilokayaram, un templo budista en Bangkok cerca de 60 monjes estudiantes utilizan protectores de rostro y mascarillas de tela del mismo color que sus túnicas mientras asisten a clases.
Los novicios viven en el templo, por lo que su abad no vio motivos para suspender sus estudios de la antigua lengua Pali de las escrituras. El recinto puso los pupitres a dos metros de distancia entre sí para intentar evitar la propagación del virus, además se toman las temperaturas de todos los monjes cada mañana.
El maestro también señaló que el templo está cerrado para la práctica tradicional en Tailandia en que el público entrega ofrendas de alimentos a los monjes. En su lugar, la comida se cocina en el lugar y se distribuye a todos sus residentes.
Con información de Milenio.