WASHINGTON.- El secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, defendió el miércoles el uso de soldados para custodiar la frontera con México, diciendo que de cierta forma es buen entrenamiento para la guerra.
Señaló que el despliegue es similar a uno efectuado en 1916 para combatir al revolucionario mexicano Francisco Villa.
En declaraciones a la prensa cuando se disponía a visitar a efectivos estadounidenses en la frontera sur en Texas, Mattis declinó hacer una proyección sobre el costo de la misión.
Afirmó que las cifras que le han entregado a la fecha “no son nada correctas”, y dijo creer que “muy pronto sabremos el costo real. Así que los mantendremos al tanto a medida que se sepan los costos reales”.
En un plazo de una semana o 10 días, los cinco mil 800 soldados desplegados actualmente en la misión fronteriza habrán realizado todas las tareas solicitadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, señaló Mattis, aunque el Pentágono y el Departamento de Seguridad Nacional están preparando labores adicionales. No dijo cuándo pudiera concluir la misión; los actuales despliegues podrían finalizar el 15 de diciembre según lo previsto, pero eso podría cambiar.
Además de los cinco mil 800 soldados en activo que ya están en la zona fronteriza, unos dos mil 100 efectivos de la Guardia Nacional proveen apoyo desde abril en la región.
Los detractores han cuestionado el uso de militares en la frontera sin que exista una amenaza perceptible a la seguridad, aunque el presidente Donald Trump ha dicho que la caravana de migrantes centroamericanos que viajan hacia el norte a través de México equivale a una invasión. Desde los comicios Trump no ha hablado mucho sobre el tema, y hasta la fecha no ha habido ninguna amenaza fronteriza.
A la pregunta de si cree que exista una amenaza a la seguridad en la frontera que justifique el uso de soldados en activo, Mattis señaló que difiere del criterio de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, que lo acompañó el miércoles a la zona limítrofe.
Nielsen y Mattis conversaron con altos comandantes y pronunciaron un mensaje ante la tropa. Mattis dijo a los soldados que su misión es “apoyar” a Aduanas y Protección Fronteriza.
“En este momento ése es nuestro papel y sólo ése”, apuntó.
“Los ojos de todo el mundo en este momento _ciertamente que los de todos los estadounidense_ están sobre ustedes”, les dijo Mattis a los soldados, indicándoles que participan en una misión “no convencional”.
“Estamos aquí debido al número de ilegales que dicen van a intentar cruzar ilegalmente hacia nuestro país”, afirmó, aparentemente refiriéndose a los miles de migrantes que avanzan por México hacia el norte.
Un soldado le preguntó a Mattis cuáles son los planes a corto y largo plazo de la misión militar.
Mattis dijo que el objetivo a corto plazo es colocar suficiente alambre y otras barreras en los lugares fronterizos como lo solicitó Aduanas y Protección Fronteriza. El objetivo a largo plazo es “algo por determinar”, agregó.
“Cuando uno está en algo como esto”, señaló Mattis, “es dinámico e imprevisible. Habrá que ver”.
Indicó que los oficiales militares le han dicho que el emplazamiento de tropas ha sido “un muy buen entrenamiento” porque equivale a un ensayo de las exigencias logísticas —tales como colocar carga en aeronaves— que deben efectuarse en tiempos de guerra.
En sus declaraciones más amplias sobre la misión fronteriza orquestada a toda prisa, Mattis argumentó que encaja en un patrón histórico que se remonta a principios del siglo XX. Recordó que el presidente Woodrow Wilson envió a la frontera a decenas de miles de integrantes de la Guardia Nacional y tropas en activo en 1916 en respuesta a un ataque de los revolucionarios mexicanos.
“Eso ocurrió hace más de un siglo, y en ese tiempo la amenaza eran las tropas de Pancho Villa, revolucionarios que cruzaron la frontera e ingresaron a Estados Unidos”, afirmó.
Redacción / Agencia AP