MÉXICO.- Hace 10 años se conocieron en el lugar donde, dicen, todo es playa.
“Regularmente los grupos se forman por empatía de géneros, en la calle así sucede (…) aquí pasa todo lo contrario porque formas un grupo a partir muchas veces de que la gente no toca”, aseguró Antonio Garza Ruizgomar, baterista de «Segregados».
«Segregados», un grupo formado en 2008 por internos del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
Una fusión de rock, de ska, de reggae, de ritmo; porque la música siempre toca emociones, traspasa barrotes.
«Todo empezó allá arriba en unos baños. Más que nada se hizo por liberarnos (…) olvidarnos del encierro», comentó Jonathan Álvarez, vocalista de «Segregados».
En 2012 «Segregados» materializó su propio «Rock de la cárcel». Lograron su primer disco llamado «Todo es playa», integrado por 10 canciones; todas de su autoría.
«Pues ‘Todo es playa’ es parte del léxico canero, es como si te dicen: ahorita estoy en la explanada o estoy en el auditorio o estoy en el dormitorio, pues aquí todo es playa», explicó Jonathan.
«Segregados», porque así ellos estaban, apartados de la sociedad, pero hoy que ya son libres decidieron regresar al Reclusorio Oriente.
Esta vez no a cumplir una condena, si no a cerrar un ciclo, a transmitir un mensaje y a presentar «Diversos dos», su nuevo material financiado por el Fondo de Nacional para la Cultura y las Artes, y otras productoras privadas.
«Vengo a presentar un segundo disco, ahora grabado en la calle con músicos invitados de la calle y con banda de la calle y pues venimos a darle un poco de alegría a la banda que sigue en resistencia aquí».
Y así, otra vez el auditorio del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente se llenó de público, vestido de beige, y del ska de «Segregados» y ahora ellos vestidos de colores.
«No enaltezco a nadie que estuviera en la cárcel, pero tampoco me da vergüenza. Tuve que estar ahí y fui por experiencia», dijo Juan Antonio Álvarez.
Experiencia que a todos los marcó.
«Antes de caer en este lugar yo me dedicaba al mariachi. (…) Los que estuvieron conmigo salieron de la cárcel por medio de la música», señaló José Luis Flores Tlapala, trompeta y violín de «Segregados».
Hoy, todos ya libres, lo de «Segregados» sólo se quedó en el nombre de la banda y en el sonido característico de su música.
En entrevista con Paola Rojas, Antonio Ruizgomar, productor y baterista de «Segregados», habló sobre el proceso de reinserción que han realizado.
«Es un ejemplo de que la gente vea que a pesar de las adversidades se pueden lograr cosas importantes de la cultura, de la música».
Jonathan Álvarez, vocalista del grupo, se refirió al trabajo que han hecho a través de la música.
«Se dio poco a poco, nosotros cuando formamos la banda fue la necesidad de liberarnos, de liberarnos del ambiente hostil dentro de los dormitorios y corrimos al auditorio a hacer música».
«Realmente es algo muy padre, el haber fusionado tanto sentimientos como gustos musicales diferentes (…) es muy padre en esas situaciones. Es lo que suena ‘Segregados’ en este momento», afirmó Helber Omar Gómez, quien forma parte de los teclados.
«Es como si metieras a una licuadora muchos pensamientos ideados, pero te une esta parte de quererte expresar y hacer algo de ese tiempo», dijo Antonio.
Sobre su regreso al reclusorio, ya libres, para tocar ante los internos, Jonathan señaló que han recibido muchos mensajes».
«Nos dicen ‘oye, son un ejemplo’, ‘está chido’. Es bien grato saber que somos un ejemplo a seguir (…) pero se puede. Venimos a demostrar que se puede, nada es fácil».
«Sacrifica uno mucho tiempo con la familia, uno tiene que estar subsistiendo de igual manera y buscar los apoyos necesarios para poder realizar este disco ‘Diversos dos», agregó Ruizgomar.
Con información y foto de Noticieros Televisa
