Dalia Villegas Moreno
Fotos: Gustavo Vega
Morelia, Michoacán.- Tras admitir que la Iglesia debe pedir perdón, el cardenal Alberto Suarez Inda consideró que el nuevo arzobispo de Morelia, quien tomaría posición en enero, enfrentará en Michoacán una «realidad social difícil», donde la inseguridad y las deficiencias del sector educativo, en su opinión focalizan los principales problemas en la entidad.
En rueda de prensa, donde ratificó a los medios la determinación de la Santa Sede dada a conocer ayer, en torno a su relevo por el obispo Carlos Garfias Merlos al frente de la arquidiócesis de Morelia, dejó claro que el nuevo arzobispo «no viene a gobernar», sino a servir.
«El señor arzobispo no viene a gobernar Michoacán, sino a encaminar a la pastoral, pero se enfrentará a una realidad difícil, no se ha puesto a la persona en el centro, nos ha faltado una verdadera educación, ese es el verdadero problema», dijo.

Sobre el perfil de su sucesor, lo describió como un hombre al servicio de Dios y su Iglesia, sensible, y que ha sido un factor fundamental en el proceso de reconciliación y pacificación de Guerrero, y en la atención a las víctimas de la violencia y la corrupción en ese estado, donde ha servido los últimos años.
Suarez Inda se dijo tranquilo y agradecido, pero se confesó insatisfecho ante los «grandes pendientes» de la Iglesia Católica en Michoacán, desde la formación de Laicos al servicio de la fe, además, de sus limitaciones para ayudar a las familias michoacanas que enfrentan el embate de las problemáticas actuales, dijo.
«Confieso que no ha sido fácil este servicio; he pasado momentos difíciles, he experimentado impotencia ante los problemas y desafíos; estoy consciente de que he cometido errores y pecados de omisión, que no he sabido ayudar a mis hermanos, pido perdón», dijo.

Iglesia debe pedir perdón
En este contexto, Suarez Inda admitió que es necesaria una reforma a la Iglesia Católica, y sin precisar asintió que se debería perdón a sectores sociales que han llegado a sentirse agraviados por acción u omisión de actores de la administración pastoral.
A partir de ahora comienza la integración de expedientes, informes financieros y otros procesos administrativos para estar en condiciones de llevar a cabo la asunción del cargo en la práctica, lo cual se llevará a cabo en el contexto de una eucaristía a donde acudirán obispos auxiliares, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos, y que se tiene previsto celebrar en el mes de enero del próximo año.




