Guerrero. – En Iguala, Guerrero, han muerto 15 personas por coronavirus COVID-19. Tiene una tasa de mortalidad de 9.4 decesos por cada 100 mil habitantes, cifra muy importante que se debe al brote que se originó en una tienda de abarrotes en la zona del mercado.
Juana Rodríguez, dos de sus hijas y diez familiares más, se aislaron en sus casas después de que Melitón, de 63 años, falleciera el 27 de abril por COVID-19. El hombre no dejó ni un día de laborar en su puesto semifijo de la calle Hermenegildo Galeana, a pasos de la tienda mayorista Zorro Abarrotero de Iguala.
“Cuando murió mi esposo, no estuvo nadie de acompañante, ni un vecino, ni familiar, ni mis hijos, solamente nosotras acá. Y ahora mucha gente casi no nos quiere hablar, no sabemos qué vamos a hacer, dicen que estamos contaminados”, explicó la viuda Juana Rodríguez.
Melitón es uno de los siete fallecidos por COVID que se habrían contagiado en ese polígono al sur de Iguala, considerada la principal zona comercial del norte de Guerrero, abasto de pequeños comercios de la ciudad y 20 municipios más.
Además del mercado municipal ‘Adrián Castrejón’, con mil 234 locales y unos 5 mil empleados, hay comerciantes ambulantes, negocios y tiendas de autoservicio, como Aurrerá y el Zorro, donde a finales de abril se detectó un brote que afectó a 42 personas. A diario circulan unas 10 mil personas por la zona, cercana a la central de camiones.
“Desde el inicio de la pandemia sabíamos que esta era una de las zonas de mayor riesgo. Este boom se nos da a raíz de esta explosión de la tienda de El Zorro”, insistió Federico Ortiz, secretario de Salud, Iguala.
Oficialmente en Iguala hay 15 muertos y 78 contagiados, incluidos los empleados de El Zorro, que, de acuerdo con la empresa, “notificó en tiempo y forma a las autoridades para solicitar su ayuda y proteger a la población”. Se calcula que son hasta 2 mil 500 las personas infectadas.
“Ahí es un contagiadero de muchas cosas, ahora con COVID, la situación pues es más riesgosa”, refirió Antonio Jaimes Herrera, presidente municipal de Iguala.
Y aunque desde abril se “verifican” mercados y negocio y se efectúan “recomendaciones preventivas” en tiendas, el flujo de personas no se detiene. Negocios no esenciales siguen abiertos. En el mercado continúan los de alimentos. Desde esta semana se usa la fuerza pública para cerrarlo a las dos de la tarde y sanitizar.
Por la crisis se construye una unidad COVID que respaldará al Hospital General de la ciudad, saturado por los pacientes de la región, aunque muchos no acuden: la autoridad ha detectado que temen confesarse enfermos y mueren en casa.
Para este 10 de mayo, diversos locatarios y clientes quieren saltarse las medidas restrictivas. Esto provocaría un nuevo pico en menos de 15 días. Muchos siguen diciendo que el virus no existe.
“Estamos llegando a una fase donde las cartas están echadas. Sabíamos que tarde o temprano nos iba a impactar de una manera violenta”, concluyó Antonio Jaimes Herrera, presidente municipal de Iguala.
Con información de Noticieros Televisa.