México.- El Puebla superó 0-1 a los Rojinegros del Atlas que habían tenido un buen arranque en el torneo.
La victoria por la mínima del conjunto camotero estuvo mermada por la suspensión del juego debido a gritos homofóbicos de la afición local.
Como reglamento de la Federación Mexicana de Fútbol, el compromiso tenía que pararse por 10 minutos hasta que se erradicaran los gritos en el estadio Jalisco. El grito se volvió a escuchar pero el árbitro Adonai Escobedo decidió no parar el encuentro, sin embargo si lo dejo anotado en la cédula.
La Comisión Disciplinaria fue la encargada de suspender al Estadio Jalisco.
Los locales no pudieron conseguir su primera victoria en casa y cayeron contra Puebla, gracias al gol solitario del argentino, ex jugador del Veracruz, Christian Menéndez. Primeros tres puntos para la Franja.
Este incidente no es el primero que se registra en la cancha de Atlas pues en el Apertura 2019, cuando se jugaba el cotejo entre Atlas y Necaxa (correspondiente a la jornada 15), el árbitro de aquel encuentro no tuvo más opción que detener las acciones del duelo.
Ayer, hasta el mismo capitán del equipo, Hugo Nervo, se acercó a las rejas de una de las cabeceras del estadio para pedirle a sus aficionados que pararan de hacer el grito y por lo tanto continuar con el juego. No obstante, los esfuerzos del jugador por lograr su acometido fueron en vano y de igual manera en los minutos finales, una vez más lanzaron gritos e insultos al arquero Nicolás Vikonis. De acuerdo al reglamento, el Jalisco debería ser suspendido para cuando se vuelva a jugar aquí.
Con información de Récord.
Foto: Mexsport