Terrorismo no deja en paz a Francia

París. – Al menos tres muertos y más de 10 heridos -entre ellos 6 graves- dejó un atentado terrorista perpetrado en el centro de Estrasburgo, donde un atacante solitario efectuó varios disparos contra el público que asistía al mercado callejero de Navidad.

Las principales agresiones se produjeron a las 20 horas en las calles de las Grandes Arcadas, de los Orfebres y en la Grande Rue.

La policía organizó inmediatamente una amplia redada para tratar de localizar al tirador, un hombre de 29 años, fichado como radicalizado, que logró darse a la fuga a pie. En la cacería humana también participaron numerosos efectivos militares afectados al dispositivo anti-terrorista Sentinelle. En el curso de un tiroteo que se registró luego del ataque, uno de los soldados logró herir al agresor. El presidente Emmanuel Macron, que estaba cenando con un grupo de parlamentarios en el Palacio del Elíseo, suspendió la reunión para seguir la evolución de la situación.

La justicia encargada de la investigación calificó en principio ese episodio como atentado terrorista.

La alcaldía de Estrasburgo, ciudad ubicada a 491 km al este de París, confirmó que se trataba de un atentado.

“El autor fue identificado de inmediato por la policía. Se trata de un individuo fichado como delincuente”, indicó el ministro del Interior, Christophe Castaner instantes antes de viajar a la capital alsaciana. El atacante, nacido hace 29 años en Estrasburgo, también estaba fichado como islamista radicalizado, según las autoridades locales. En 2011 había sido condenado a dos años de prisión, de los cuales seis meses firmes, por una agresión con una botella rota.

La gendarmería había realizado una visita al domicilio del terrorista por su eventual participación en un asalto, pero el sospechoso se encontraba ausente. Durante ese allanamiento al parecer encontraron varias granadas. Las fuerzas de seguridad creen que, estimándose descubierto, el terrorista decidió pasar a la acción por la noche.

Su identificación fue posible gracias a la explotación de las imágenes de video vigilancia de la ciudad, que también permitieron confirmar que el autor del ataque era un “tirador solitario”.

Las fuerzas del orden cerraron igualmente todos los puentes de la isla central de Estrasburgo. El sector quedó totalmente separado del resto de la ciudad.

El alcalde de la ciudad, Robert Hermann, apeló de inmediato a los habitantes de la ciudad a permanecer en sus domicilios, cerrar sus puertas y ventanas, y apagar las luces.

Perseguido por la policía, el terrorista de atrincheró en un sector de la calle de Epinel, en el barrio de Neudorf, donde 90 minutos después del episodio se escucharon nuevos disparos y gritos. La policía registró tres edificios infructuosamente.

Estrasburgo es una de las sedes de la Unión Europea, junto con Bruselas y Luxemburgo. En esa ciudad funciona el Parlamento Europeo, cuya sede se encuentra a varios kilómetros del centro.

A pesar de las amenazas terroristas que subsisten en Francia después de los atentados de 2015 y de los antecedentes en otros países europeos en estos periodos de las festividades cristianas, las autoridades habían decidido desde ese año mantener sin alteraciones el mercado navideño de Estrasburgo, el más antiguo de Francia, que tiene una tradición secular.

Con información de El Sol de México

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