Ciudad de México.- «The Truman Show», película protagonizada por Jim Carrey vaticinó un futuro que ya tenemos enfrente; con los reality shows, con seres humanos monitoreados constantemente, cuyo comportamiento es condicionado por quienes controlan las cámaras de televisión.
Cuando hace 20 años se estrenó la cinta, los espectadores no podían creer que el personaje de Jim Carrey pudiese ser algo más que ficción. Hoy, aquella increíble historia se ha convertido en algo cotidiano.
La película, dirigida por el australiano Peter Weir, fue recibida como una de las mejores de 1998, tanto por la sorprendente interpretación de Carrey, como por la historia que parecía totalmente disparatada.
Carrey era Truman Burbank, un feliz agente de seguros con una vida perfecta. Tenía una encantadora esposa (Laura Lynney), un fiel amigo (Noah Emmerich) y una bonita casa blanca en la paradisíaca isla de Seahaven.
Pero a los pocos minutos de metraje, todo ese mundo se desmorona cuando Truman descubre que su vida está siendo monitoreada, que nada de lo que hay a su alrededor es real y que hasta nació para ser el protagonista del primer reality televisivo.
Aunque en aquella época ni siquiera se sabía lo que era un reality.
Pionero del «Big Brother»
Faltaba un año para que se estrenara la primera edición de Big Brother en Holanda y apenas había algunos proyectos iniciales de lo que luego serían las redes sociales.
De ahí que la película «The Truman Show» fuera tratada más como una comedia que como el retrato de una terrorífica realidad.
Se consideró que la imaginación de Andrew Niccol, el guionista de «The Truman Show», había ido mucho más allá de lo que el mundo real podría ser algún día.
Y ni siquiera Peter Weir fue totalmente consciente del acertado retrato del futuro que mostraba su película.
Redacción / Con información de la agencia EFE
