Perú.- El delantero Gabriel Barbosa tocó la copa y rompió la famosa “maldición” del fútbol.
Siempre se ha creído que en el mundo del fútbol, cuando se juega una final, si un jugador llega a tocar u observar el trofeo por decreto su equipo terminará perdiendo el partido. Sin embargo, esta vez la historia fue distinta.
Gabriel Barbosa causó revuelo no solo por sus dos anotaciones en la final de la Copa Libertadores que se disputó en Lima, Perú, sino también por el inesperado gesto que realizó previo al pitazo inicial del cotejo. Tocó la copa y desafió el mundo de las cábalas en el balompié.
En redes sociales los usuarios reaccionaron ante esto con una inmersa cantidad de distintos comentarios que hacían referencia a la mala suerte que podría acarrear el delantero.
No obstante, “Gabigol” se consolidó como la figura de la final y con dos anotaciones le dio su segundo título de Copa Libertadores al Flamengo.
Con información de RT.