MÉXICO.- Los fuertes vientos y marejadas propiciados por los frentes fríos 9, 10 y 11, arrojaron toneladas de sargazo que recalaron en una franja de 270 de los 350 kilómetros de las costas de Yucatán.
“Cuando empieza a recalar bastante sargazo, los motores casi quedan encima de lo que es el sargazo”, dijo Román Chan, pescador.
La presencia del alga, en esta sexta arribazón del año, va del Puerto de Sisal al de Dzilam de Bravo.
«El mar con las lluvias y todo se revuelve y saca todo el sargazo. Más o menos si se levantan en un día que haya mucho, yo creo que sí se levantan unas 15 o 20 toneladas de sargazo solo en los malecones», dijo Obdulio Mena, director de la Policía Ecológica de Puerto Progreso.
Gabriel, que es pescador, sacó su lancha por el exceso de sargazo en altamar y cubrió con una bolsa su motor para evitar daños.
«Recalan por el frente frío, viene a la orilla, vuelve a pegar otro norte y se entierra, sabes cuántas capas de sargazo hay acá bajo nosotros».
«Ahorita está asentado el sargazo, no se mueve», dijo Manuel Chi, pescador.
Los prestadores de servicios extraen el sargazo en la parte que les corresponde de sus restaurantes, puestos de pescado y comercios de artesanías.
Las autoridades señalan que esta alga es de una especie de pasto marino que se desprende de las profundidades por la fuerte marejada y no es de la misma especie que llega a Quintana Roo.
«No es lo mismo, no está relacionado directamente, hay que aclarar que lo que llega a costa de Quintana Roo y lo que está arribando está arribando en cantidades que han sido las recurrentes que en años anteriores», indicó Sayda Rodríguez, secretaria de Desarrollo Sustentable de Yucatán.
En lo que va del año se estiman un arribo de alrededor de 56 mil toneladas de sargazo y la mayor concentración fue en enero.
En 2018 se registró el mayor recale con más de 80 mil toneladas recolectadas.
Con información de N+ / Alejandro Sánchez