MUNDO.- Donald Trump, 1.90m, 98kg, pelo rubio. Como cualquier otro acusado, el expresidente estadounidense fue fichado este jueves en una prisión de Atlanta, con fotografía judicial incluida, en relación al supuesto intento de manipular las elecciones de 2020.
Durante una sesión que duró menos de 30 minutos, Trump, de 77 años, fue acusado formalmente por 13 cargos en la cárcel del condado de Fulton en Atlanta y retratado en una histórica foto policial, según registros publicados por la oficina del shérif.
Luego el republicano, acusado de conspirar con otros 18 acusados para anular el resultado de las elecciones de 2020 en el estado sureño, quedó liberado bajo una fianza de 200.000 dólares y partió en una caravana hacia el aeropuerto.
A diferencia de sus tres inculpaciones anteriores, Trump no fue exonerado de posar para la ficha policial. La imagen, en la que mira a cámara con rostro rídigo y ceño fruncido, fue distribuida pocos minutos después.
En declaraciones a los periodistas después de su arresto, el favorito para la nominación presidencial republicana de 2024 dijo que era un «día muy triste para Estados Unidos» y acusó a sus oponentes demócratas de «interferencia electoral».
«Lo que ha ocurrido aquí es una parodia de la justicia», añadió. «No hice nada malo.»
Trump, compartió este jueves en su red social Truth Social, la ficha policial de su detención en Georgia acompañada de la leyenda «INTERFERENCIA ELECTORAL» y un enlace a la web de su campaña.
Poco después también lo hizo en la plataforma X, antes Twitter, que había sido su megáfono favorito hasta que fue vetado tras los disturbios del 6 de enero de 2021, cuando partidarios suyos intentaron asaltar el Capitolio en Washington.
Su exabogado Rudy Giuliani, uno de los 19 procesados por los intentos de obtener la anulación del resultado de las elecciones de 2020 en este estado, dijo el miércoles que habló con Trump para desearle buena suerte.
«Lo que le están haciendo es un ataque a la Constitución estadounidense», dijo Giuliani al salir de la misma prisión, donde fue oficialmente encarcelado antes de salir bajo fianza.
El jueves, se presentó su último jefe de gabinete, Mark Meadows, liberado bajo una fianza de 100.000 dólares. Sin embargo, otro acusado, Harrison Floyd, quedó detenido por no haber sido favorecido con libertad bajo fianza.
A todos les tomaron sus huellas dactilares y la foto policial que rápidamente se divulgó en medios y redes sociales.
El shérif del condado de Fulton, Pat Labat, había adelantado que el procedimiento normal en Georgia consiste en tomar una fotografía del acusado antes de ser liberado bajo fianza.
Los dos accesos al centro penitenciario fueron cerrados al tráfico el jueves por la mañana, mientras en una de las entradas esperaban agentes con chalecos antibalas en una camioneta.
También el jueves, Trump cambió de abogado en Georgia, sustituyendo a Drew Findling por Steven Sadow; una decisión hasta ahora no explicada.
Sadow ha criticado en el pasado la ley contra el crimen organizado utilizada por la fiscal del condado de Fulton, Fanni Willis, para inculpar colectivamente a los 19 acusados, una norma que prevé un castigo de entre cinco y 20 años de cárcel.
El 14 de agosto, un gran jurado designado por la fiscal los acusó de intentar ilegalmente obtener la anulación del resultado de las elecciones de 2020, ganadas en ese estado clave por el actual presidente, el demócrata Joe Biden.
Se espera que los 19 acusados regresen a la corte la semana del 5 de septiembre, presumiblemente para anunciar si se declaran culpables o no.
La fiscal Willis pretende que el juicio tenga lugar marzo de 2024.
Trump enfrenta cuatro casos penales, dos a nivel federal, en Washington y Florida (sureste), uno en el estado de Nueva York y otro en Georgia.
Cada uno de estos procesos le reporta sin embargo millones de dólares en donaciones, aportadas por partidarios convencidos de que es víctima de una «caza de brujas».
La presentación de Trump ante las autoridades de Georgia, ocurre después del primer debate para las primarias republicanas, celebrado el miércoles por la noche en Milwaukee, Wisconsin, al que el ex mandatario consideró innecesario concurrir visto su liderazgo en las encuestas.
«¿Por qué debería permanecer allí durante una hora o dos (…), siendo acosado por personas que ni siquiera deberían ser candidatos presidenciales?», dijo en una entrevista para justificar su desplante.
Aunque ausente, Trump se llevó la atención del debate, y todos menos dos de los candidatos dijeron que lo apoyarían como candidato del partido incluso si resulta convicto.
Con información de AFP