MUNDO.- El expesidente Donald Trump dijo que países de América Latina envían a asesinos y criminales a Estados Unidos, por lo que ofreció cerrar la frontera con México a migración ilegal desde el día 1, durante discurso en Convención Republicana donde aceptó oficialmente la nominación del partido para competir una vez más por la Casa Blanca.
«Nuestra tasa de criminalidad está subiendo mientras la estadística en todo el mundo está bajando, porque están poniendo a sus criminales en nuestro país», dijo el ex Mandatario.
Trump se refirió a «un Presidente de cierto país» que se ha vuelto popular por bajar las tasas de criminalidad, quien dice estar entrenando a criminales cuando en realidad está mandándolos a Estados Unidos.
Prometió reforzar el muro ante la «invasión de migrantes», así como terminar con la crisis de inflación y los conflictos internacionales como la guerra en Ucrania y la guerra en Gaza. También aseguró que llevará a cabo la operación de deportación más grande en la historia de EU.
«Pondré fin a la crisis de migración ilegal cerrando nuestra frontera y terminando el muro, la mayor parte del cual ya he construido», declaró.
«En el corazón de la plataforma republicana está nuestro compromiso de poner fin a esta pesadilla fronteriza y restaurar plenamente las sagradas y soberanas fronteras de los Estados Unidos de América, y lo haremos desde el primer día».
El ex Presidente destacó los logros de su Administración en el ámbito de las deportaciones y cómo se usó la ayuda económica para convencer a países latinoamericanos de recibir a migrantes, quienes, Trump asegura, se trataban de criminales y miembros de pandillas.
También, dijo que los que más sufren los cruces ilegales es la población negra y latina,quienes pierden empleos ante la llegada masiva de migrantes. Otros afectados, según el ex Mandatario, son los miembros de sindicatos.
«Queremos gente que venga a nuestro país, pero queremos hacerlo legalmente», precisó.
«Es una invasión y la Administración actual no está haciendo nada por pararla».
Trump dijo además que el problema al que se enfrentó «era nada» comparado con la «invasión» que ocurrió una vez que dejó la Presidencia.
El ex Presidente trató de lanzar un mensaje de «unidad», condenó la violencia política, y pese a que no se refirió directamente al Presidente demócrata Joe Biden, criticó las carencias de liderazgo que ha experimentado el país durante la actual Administración.
«Estoy aquí esta noche para presentar una visión para toda la nación. A cada ciudadano, ya sea joven o viejo, hombre o mujer, demócrata, republicano o independiente, negro o blanco, asiático o hispano, les extiendo una mano de lealtad y amistad», expresó el ex Mandatario.
«Si los demócratas quieren unificar al país deben cesar esta cacería de brujas de la que soy víctima desde hace 8 años», agregó el ex Mandatario.
El republicano también agradeció y celebró los logros de su compañero de fórmula, el senador J.D. Vance, quien aceptó la nominación el martes con un discurso en la Convención.
Promete regreso de fabricación de autos a EU
El ex Presidente republicano dijo que hay enormes fábricas que está levantando China en México para vender vehículos en Estados Unidos, lo que prometió erradicar de llegar al poder.
«El líder del sindicato de trabajadores debería avergonzarse de permitir esto y se debería haber ido de inmediato y los trabajadores deberían votar por Donald Trump, porque vamos a restablecer la fabricación de vehículos lo antes posible», dijo el magnate.
Aseguró que EU está construyendo plantas más grandes de fabricación de autos para que la gente que radica en ese país trabaje en ellas.
Amagó con imponer aranceles de 100 a 200 por ciento en los vehículos que no se fabriquen en Estados Unidos, con lo que, aseguró, serán invendibles.
«Se han aprovechado de nosotros durante mucho tiempo otros países», declaró.
Recuenta intento de asesinato
El ex Mandatario comenzó su discurso de este jueves haciendo un recuento del intento de asesinato que sufrió el sábado 13 de junio durante un mitin en Pensilvania.
En esos primeros minutos de mensaje, Trump dijo que no volverá a narrar el acontecimiento porque «es muy difícil de contar».
«Era un día soleado en Pensilvania, la música sonaba fuerte y la campaña iba muy bien. Estaba discutiendo el gran trabajo que la administración (local) hizo sobre migración en la frontera del sur. Atrás a la derecha escuché un grito. Giré a la derecha y sentí que algo me pegó fuerte en la oreja derecha», narró.
«Me dije: ¿qué fue eso? Sólo puede ser una bala. Me llevé la mano a la oreja y estaba cubierta de sangre. Supe que estaba bajo ataque y me tiré al piso. Afortunadamente, el Servicio Secreto actuó rápidamente, son grandes personas. Sentí el peso encima de mí. Estaba protegido. Todavía había sangre, pero estaba seguro porque dios estaba de mi lado», explicó.
«No se supone que esté aquí esta noche. Estoy aquí, en esta arena, por la gracia de Dios Todopoderoso. Viendo los reportes en los últimos días, mucha gente dijo que fue un momento providencial y probablemente lo fue», expresó el ex Mandatario.
Además, expresó que lo más increíble fue que la audiencia no se movió.
«Estaban buscando dónde estaba el tirador y empezaron a señalarlo. Nadie corrió. No se movieron, aunque sabían que estaba en peligro», agregó.
Trump lamentó la muerte de Corey Comperatore durante el ataque. En el escenario, a su lado, se veía el traje de bomberos del hombre, quien murió actuando como un escudo humano para su esposa e hija. Trump se acercó al traje y besó el casco del ex jefe de bomberos.
«En una época en la que nuestra política a menudo nos divide, ahora es el momento de recordar que todos somos conciudadanos: somos una nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos», expresó.
Con información de Reforma