MUNDO.- Ningún científico termina de ponerse de acuerdo sobre su efectividad real y múltiples voces dentro de su propia administración han desaconsejado su uso. Pero el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha revelado este lunes que lleva unos días tomando hidroxicloroquina para prevenir el coronavirus, después de semanas diciendo que este medicamento contra la malaria puede ser un gran avance para el tratamiento del Covid-19.
«Hace un par de semanas que empecé a tomarla. He oído un montón de cosas positivas al respecto y si no funciona, te diré algo, tampoco me va a hacer daño. Lleva cuarenta años usándose contra la malaria, el lupus y otras cosas», aseguró Trump durante un encuentro con la prensa en la Casa Blanca en el que poco después detalló que lo toma «una vez por día desde hace una semana y media».
El presidente, que lleva semanas hablando de los supuestos beneficios de este fármaco en el tratamiento del Covid-19, insistió ante las preguntas de los reporteros en que hay mucha gente que la está tomando.
«Especialmente los trabajadores de primera línea, muchos de ellos, están tomando hidroxicloroquina, antes de contagiarse», dijo Trump, quien añadió que en su caso no ha tenido síntomas y todas sus pruebas han dado negativo.
La decisión del jefe de la Casa Blanca de empezar a tomar este medicamento contra la malaria para prevenir al coronavirus llama la atención porque recientemente hasta la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) se vio obligada a emitir una alerta asegurando que no se ha podido demostrar que la cloroquina y la hidroxicloroquina sean «seguros o eficaces» para tratar el Covid-19.
Por su parte, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la agencia federal encargada de preservar la salud pública en EE.UU. han tenido que salir a explicar que no existe todavía ningún fármaco para prevenir o tratar el Covid-19, enfermedad que ya se ha cobrado la vida de más de 90.000 personas en Estados Unidos, según los últimos datos actualizadas en la página web dela Universidad John Hopkins.
Pero Trump va por libre y no es la primera vez que sorprende con sus recomendaciones ya que a finales de abril un centenar de personas acabaron ingresadas en diferentes hospitales tras haber ingerido lejía para prevenir el coronavirus, días después de que el presidente sugiriera en una rueda de prensa que entre los métodos para combatir la enfermedad podría estar «inyectar desinfectante» en los pacientes para «limpiar los pulmones».
La presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, fue de las primeras en reaccionar a las palabras de presidente.
«No debería estar tomando algo que no ha sido aprobado por los médicos, sobre todo en las personas de su grupo de edad, y por qué no decirlo, en las personas de su grupo de peso, con obesidad mórbida», dijo la dirigente demócrata en declaraciones a la cadena CNN.
Con información de elmundo.es / Foto: AFP