MUNDO.- Dafne Valdés, Paula Cometa, Sibilia Sotomayor y Lea Cáceres, son cuatro mujeres chilenas, autoras del performance que ha recorrido el mundo en los últimos días: ‘Un violador en tu camino’.
Ellas son las integrantes del grupo ‘Las Tesis’, un colectivo feminista que a través de la canción ‘Un violador en tu camino’, dieron a las mujeres del mundo otra consigna de protesta contra la violencia.
El 25 de noviembre, día en que se conmemoró el Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia la Mujer, cantaron y bailaron por primera vez este performance en Valparaíso, Chile.
A través de las redes sociales, el cántico se popularizó y traspasó las fronteras, hasta llegar a otros países como Perú y Colombia, en donde los grupos que luchan contra la violencia de género no dudaron en adaptarlo, incluso en países como Francia y Estados Unidos también se sumaron al movimiento.
En México no se quedaron atrás, el sábado 30 de noviembre, las mujeres de varios colectivos feministas se colocaron mirando de frente a Palacio Nacional había madres con sus hijos, adultas mayores, adolescentes, estudiantes, y casi todas, con los ojos vendados, como lo hicieron las mujeres chilenas.
También las mujeres en otros estados de la República han replicado el performance, así como las estudiantes de la Universidad Iberoamericana, del Colegio de México, del CIDE y del ITAM.
“Y la culpa no era mía ni dónde estaba ni cómo vestía”, es una de las frases más icónicas de la canción, que nació, -dicen sus autoras-, de una investigación sobre la violencia contra la mujer, no sólo en Chile, sino en todo el mundo.
En entrevista con Paola Rojas, el neurocientífico Eduardo Calixto habló sobre el impacto en el cerebro que genera este performance.
«Hoy sabemos que de las cosas que más generan plasticidad neuronal en una condición es el hecho de saberse específicamente escuchado. Si algo cambia las redes neuronales es la voz humana y entre más nos hablemos el proceso es de comunicaron neuronal, pero algo muy interesante que tienen el canto y las armonías y de frecuencias altas es llamar poderosamente la atención y cambiar la neuroquímica del cerebro en forma inmediata».
El experto dijo que si algo hace que el cerebro aprenda rápidamente algo es el proceso de cantarlo-modificarlo, la prosodia.
«De tal manera que de entrada hace que se genere muchísima dopamina, y la dopamina involucra directamente un proceso fundamental de actividad específica de genera mayor atención, mayor memoria. Cuando se canta, cuando se dice un mensaje y que se está cantando se percibe con mayor rapidez».
Asimismo señaló que cuando se combina el movimiento se libera oxitocina.
«Genera apego, entonces tal vez yo no me sienta identificado con un evento, pero nada más escuchar la canción empiezo a tener la sensación de ‘eso me interesa, de hecho me gusta’ y puedo empezar a tener la proclividad de ‘el mensaje me está entrando con mayor facilidad y soy más empático».
Calixto señaló que este tipo de mensajes, expresados como el performance «Un violador en tu camino», puede llegar incluso a quien está cerrado a recibirlo y generar un cambio en la opinión.
«Cuando una persona empieza a cantarlo y lo empieza a compartir con otras personas, la sincronía de actividad eléctrica del cerebro se sincroniza más rápido y entra con una frecuencia de activación de redes neuronales de aprendizaje, por lo tanto cuando lo vemos y lo escuchamos por más que yo diga ‘ no estoy totalmente de acuerdo’, entra, genera un proceso de poner atención y desde el punto de vista cognitivo lo empiezo a entender mejor. (…) Es increíble que entre más personas lo canten, si en ese momento tomáramos un mapeo cerebral de todos como se está generado seríamos capaces de ver cómo se sincroniza prácticamente en el 90 por ciento de la población. La importancia de un mensaje de esta manera hace que sea un proceso cognitivo, le pongamos más atención y lo memoricemos con mayor rapidez», agregó.
Con información de «Al aire con Paola» / Foto: Noticieros Televisa