Ciudad de México.- El diputado Fernando Belaunzarán asume que el saldo electoral es un ultimátum para el PRD y que, de no reaccionar antes de que concluya este 2015 ante el hartazgo ciudadano que se expresó en las urnas, para 2018 terminarán como un partido marginal.
El PRD está en su hora cero. Debe refundarse. Llamo a hacer un congreso en el que la misma dirección ponga su permanencia a consideración después de los malos resultados. Hay que reinventarse. Estamos apenas a tiempo porque la sucesión presidencial ya inició. O cambiamos o el 2016 nos aplastará”, augura.
Afirma en entrevista con Excélsior que la política en el país es una vía de enriquecimiento personal. Y eso es lo que tenemos que cambiar. Porque justamente al convertirse en una vía de enriquecimiento personal, los intereses dejaron de ser ideológicos. Y quedó sólo el egoísmo.
“Es frente a eso que la sociedad ya se rebeló y está manifestando un hartazgo. Y frente a eso, de qué lado nos ponemos. Si queremos como fuerza política tener una viabilidad, debemos proponernos acabar con eso que ahora estamos reproduciendo. Antes de que termine el año el PRD tiene que renovarse y salir con iniciativa política.”
Hace una semana le envió una carta pública al presidente del PRD, Carlos Navarrete, para pedirle que convoque a una transformación de fondo y a un frente con y para los ciudadanos.
Belaunzarán se pregunta: ¿Es capaz el PRD de transformarse? Y no oculta sus reservas: “La verdad es que no se ve fácil. Hay muchos intereses creados. Pero es nuestra última llamada. Y es un asunto de sobrevivencia. Y precisamente por eso sostengo un pequeño resquicio de esperanza, entendiendo lo difícil que es.
“Éste es el momento de la audacia. Si no la hay, vamos a estar por detrás de las necesidades ciudadanas”, alerta.
Por el cambio
Integrante de la corriente hegemónica en el PRD, Nueva Izquierda, afirma que para recuperar credibilidad, el PRD debe dar prenda, “y tiene que ser cambio, transformación de fondo. Con puras palabras no vamos a cambiar la percepción de la sociedad sobre nosotros, donde ya nos ven como parte del status quo. La verdad es que el PRD debe experimentar una sacudida”.
Considera que la situación actual de su partido es producto de una transición a la democracia equivalente a que “el PRI nos invitó a su fiesta e hizo que todos los partidos aceptáramos sus reglas no escritas”.
Reseña que con la carta enviada a Navarrete busca evitar que los perredistas caigan en la autocomplacencia.
Es cierto que el partido mantiene en algunos estados una hegemonía clara. Pero lo peor que le puede pasar es caer en justificaciones que eviten la trasformación. Porque el voto del 2015 es un presagio de lo que puede suceder en el 2018.”
Al describir a su partido, sostiene que “se ha convertido en franquicia de los gobiernos perredistas, ajenos a un carácter ideológico de izquierda (…). Porque se pone a quien tiene dinero para competir o a quien se le da la franquicia. Y en una concepción patrimonialista, esos gobiernos quieren heredar el cargo y hacerse de más candidaturas con incondicionales. Eso ha generado una lógica de exclusión para los grupos ajenos al equipo del gobernante. Y lo peor: hay un alejamiento de los ciudadanos y de la sociedad civil”.
Belaunzarán pide al PRD promover un amplio fre te opositor no sólo con otros partidos, sino con los ciudadanos, “un espacio horizontal en donde nadie se tenga que formar detrás de nadie y se discuta una agenda y un proyecto de un gobierno de coalición”.
Hora de las decisiones
El partido tendrá que hacer un balance autocrítico de lo sucedido, y frente a los enormes retos que implican los resultados electorales tomar decisiones, comentó además Belaunzarán.
En entrevista con Adela Micha para Grupo Imagen Multimedia, el diputado federal del PRD, destacó que los cambios deben de ir más a fondo que sólo cambiar a una persona, ya que es necesario abrirse a la sociedad, ser audaz y generar un polo opositor verdaderamente amplio.
Fuente: Excélsior