Guatemala. – El cuerpo de Jakelin, fue recibido por sus familiares sobre una carretera que lleva a su comunidad.
El cuerpo de Jakelin Amei Rosmery Caal Maquín, la niña guatemalteca de siete años que murió bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza en Texas, por fin está con su familia.
Su comunidad en Guatemala la recibió este lunes entre la curiosidad y el llanto. Tras la llegada del féretro blanco, la niña sería velada en el mismo entorno de pobreza del que salió huyendo.
A las seis de la mañana del día de Navidad, familiares y amigos guardaron silencio para abrir paso a Claudia Maquín, de 27 años, quien es la madre de Jakelin y por primera vez se reencontraba con el cuerpo de su pequeña.
Al estar cerca y observar el interior del ataúd a través de un vidrio, la mujer comprobó que sí se trataba de su hija, cerró los ojos y emitió un quejido profundo. Luego se tapó el rostro y lloró.
El cuerpo de Jakelin llegó el domingo a Guatemala, pero no fue sino hasta las tres de la madrugada del 24 de diciembre que sus familiares recibieron su cuerpo sobre una carretera que lleva a su comunidad.
Su cadáver viajó 13 horas hasta llegar a San Antonio Secortez, Alta Verapaz, 355 kilómetros al norte de la capital guatemalteca.
Antes de llegar a la casa de sus abuelos, donde iniciaría el velorio, su cadáver fue llevado en caravana a tres comunidades donde pobladores dieron pequeños aportes en granos y dinero a la humilde familia.
Jakelin y su padre Nery Caal, de 29 años, salieron a finales de noviembre de su comunidad para hacer realidad su sueño americano. El 6 de diciembre fueron detenidos por la patrulla fronteriza junto con otros 163 migrantes y horas después la niña falleció sin que hasta ahora se hayan establecido las causas exactas.
Jakelin será enterrada la tarde del 25 de diciembre.
Con información de El Financiero.