MÉXICO.- La titular de la Autoridad del Centro Histórico (ACH), Dunia Ludlow, dio a conocer que en esta zona se avanza hacia la peatonalización de los capitalinos.
Para ello, señaló, iniciarán en breve con el cierre vehicular de algunas calles, por ejemplo, las cercanas a la iglesia Santa María la Redonda y la calle Pensador Mexicano atrás del Museo Franz Mayer.
Dijo que dichas vialidades «no te llevan a ningún lado» por lo que son consideradas para darles un uso recreativo, sobre todo los fines de semana, cuando jóvenes pueden “apropiarse del espacio y realizar diversas actividades».
La medida es necesaria para incidir en la disminución de los autos y por lo tanto reducir los niveles de contaminación que incluso han llevado a que en los dos perímetros (A y B) que conforman el Centro Histórico, la temperatura sea tres grados centígrados superior al resto de la capital del país.
Explicó que el centro se encuentra muy bien comunicado con tres líneas del Metro y tres de Metrobús, lo que propicia que la gente camine en el centro para realizar visitas turísticas, recorridos o ir de compras.
Adelantó que una de las prioridades de las autoridades es propiciar la seguridad de los peatones a quienes calificó como los más vulnerables, razón por la cual la peatonalización también pretende que el centro deje de ser utilizado como “atajo para llegar a otros destinos».
“El 75 por ciento de los coches que pasan por el Centro Histórico pasan para llegar a otro lado y no al centro, en la medida que abatamos eso vamos a evitar poner en riesgo a las personas», señaló en entrevista con Notimex desde su oficina ubicada en un edifico restaurado frente al Templo Mayor.
Dijo que incluso los funcionarios que visitan las oficinas del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y de la nueva jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, tienen que trasladarse a pie o en alguno de los sistemas de transporte público, bicicleta o bien, dejar sus autos en algún estacionamiento y caminar el resto del traslado tal como lo hace 80 por ciento de las personas que visitan el Zócalo y las zonas cercanas.
Ello, luego de que se registrara que algunos funcionarios se estacionan incluso en doble fila en el circuito de la Plaza de la Constitución cerca del Palacio Nacional que desde el 1 de diciembre es sede del poder federal con el despacho del presidente López Obrador.
Por ello, descartó que en el perímetro se construya infraestructura adicional como estacionamientos o sanitarios; por el contrario serán estrategias, políticas e intervenciones que vayan hacia la peatonalización.
Recordó que en el caso de Madrid, la capital de España, el cierre de las calles a los autos se realizó de manera paulatina y aunque hoy en día no todo el centro es para peatones, se ha logrado un avance importante.
En México, dijo, el centro se conforma por varias comunidades de diferentes niveles sociales y culturales pero “todas tienen muy buenas intenciones y ganas de sumarse al proyecto de rehabilitación».
Al respecto y para conocer sus inquietudes, dijo, desde el pasado 11 de diciembre y hasta el 31 de enero se realiza una consulta que tiene como objetivo conocer las fallas en los servicios burocráticos, así como establecimientos que afectan la tranquilidad de los vecinos para lograr una mejor convivencia.
En otro tema, refirió que entre los problemas más recurrentes están las pintas del grafiti, el robo de las coladeras y de las estatuas, así como las obras irregulares.
Sin embargo, la dependencia colaborará junto con las secretarías de cultura, turismo y seguridad, además de la alcaldía Cuauhtémoc, entre otras, para lograr recuperar los espacios y mejorar las situaciones de convivencia.
“Ha llegado mucha inversión al Centro Histórico que no terminamos de ver porque los espacios que se rehabilitan regresan a manos de los comerciantes, entonces realmente nunca hay un disfrute por parte de la ciudadanía; y para que no pase eso es importante que desde el inicio involucremos a la comunidad para que intervengamos en función de lo que la comunidad necesita».
Se refirió al perfil de los habitantes del Centro Histórico que es muy diverso, con personas con mucho dinero que pueden pagar departamentos con el mismo costo de los de Polanco y también hay personas que pagan rentas con precios similares a los de Iztapalapa y que viven en hacinamiento.
En el perímetro “viven 38 mil personas lo que implica que solamente se ocupa el 15 por ciento de su capacidad habitacional y el resto está subutilizado o es usado como bodegas o simplemente no se habita y el perímetro ‘B’ en zonas como las colonias Guerrero y Peralvillo existe sobrepoblación».
Con información de Notimex