El Salvador.- Elías Antonio Saca, expresidente de El Salvador fue sentenciado a 10 años de cárcel por el delito de peculado y lavado de dinero y activos. Es el primer expresidente de este país en ser sentenciado por delitos de corrupción.
Saca, tres de sus exfuncionarios más cercanos y tres exempleados de la Casa Presidencia, fueron juzgados por formar parte de la red de corrupción que él habría diseñado. El exmandatario y cinco de sus viejos colaboradores se declararon culpables durante el juicio para obtener una condena menor, mientras que otro se dijo inocente y decidió someterse al juicio ordinario.
Elmer Charlaix, exsecretario privado; César Funes, exsecretario de Juventud; y Julio Rank, exsecretario de Comunicaciones, aceptaron su culpabilidad.
El exmandatario y Charlaix fueron procesados por los delitos de peculado y casos especiales de lavado de dinero, por los que podrían haber recibido hasta 30 años de prisión. Sin embargo, con el acuerdo logrado con la fiscalía lograron una pena de diez años, cinco por peculado y cinco por lavado de dinero. Funes y Rank recibieron cinco años de cárcel por lavado.
Francisco Rodríguez Arteaga, jefe de la unidad financiera de la Casa Presidencial, recibió una pena de tres años por el delito de peculado y por lavado de dinero y activos otros tres años, mientras que Jorge Alberto Herrera, tesorero de la misma, fue condenado a tres años de prisión por peculado.
Pablo Gomez, contador del exsecretario privado de la Presidencia, acusado también de lavado de dinero y peculado, no aceptó declararse culpable ni negoció con la fiscalía, por lo que decidió someterse al juicio ordinario. Aún no se conoce su sentencia.
El exmandatario fue sentenciado a cumplir dicha pena, tras haber confesado que durante su administración (2004-2009) desvió fondos de la partida de gastos reservados de la Presidencia a cuentas personales, pagó sobresueldos y evadió controles estatales.
Las investigaciones realizadas por la Fiscalía General de la República (FGR) revelaron que en el periodo presidencial de Saca fueron desviados $300 millones
La FGR ha pedido al Tribunal que Saca y Charlaix devuelvan $ 300 millones 347 mil en concepto de responsabilidad civil.
El exmandatario explicó que cuando asumió la Presidencia el 1 de junio de 2004 y firmó el reglamento para el manejo de los gastos reservados, ordenó la creación de cuentas bancarias para mover el dinero y que lo hizo como se había hecho en gobiernos anteriores.
Me aproveché de los escasos controles sobre las dos cuentas que abrió Élmer Charlaix (su secretario privado) para sustraer dinero con el que se pagaba a otras personas”, dijo en su confesión.
También admitió que entregaba $100 mil mensuales a varias empresas de publicidad que no prestaban servicios y que del total de dinero que llegaba de la Casa Presidencial pedía una devolución de 80 % de lo contratado con sus empresas y permitía que los otros se quedaran con el 20% restante.
Con información de El Economista