México. – Recortes indiscriminados del gasto público no deben ser la estrategia de austeridad al afectar el bienestar de la población, afirmó Gustavo De Hoyos Walther presidente de la Coparmex.
Además afirmó que resulta contraproducente la manera en la que se pretende cumplir con la meta del equilibrio presupuestal.
“En Coparmex instamos al Gobierno a elegir una austeridad que sea racional. A que se invierta de forma estratégica y transparente en los proyectos y acciones que mejoren la calidad de vida de la gente, generen empleos, inversiones y garanticen el desarrollo sustentable de nuestro país. En suma, estrategias que creen condiciones de prosperidad para todos los habitantes, y que abonen al desarrollo con bienestar de los mexicanos”, dijo.
El líder del organismo empresarial cuestionó los ahorros que el Gobierno promueve y que impactan directamente al bienestar de la población, mientras que no se escatiman recursos en proyectos de «dudosa viabilidad económica, social y ambiental como Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas». De igual forma, manifestó su preocupación sobre que el gasto para la atención de la población y a la inversión pública muestran una disminución de entre 70 y 100 por ciento, respecto al año anterior.
“La estrategia del Gobierno no debe ser recortar por recortar. Las medidas de austeridad implementadas denotan una falta de visión, de prioridades y de sensibilidad social”, según expone en su comentario semanal.
De acuerdo con el más reciente Informe Trimestral de la Secretaría de Hacienda sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública, la inversión impulsada por el sector público cayó 15 por ciento contra el mismo periodo del 2018, y destaca casos como la reducción de 84 por ciento en protección ambiental, 78 por ciento en transporte y 100 por ciento en la inversión física en protección social.
Para el llamado sindicato patronal, dijo, el enfoque debe ser la disminución de costos operativos sin afectar el gasto social y la inversión productiva. Los recortes adicionales, especialmente en sectores estratégicos, grandes inversiones y proyectos de gran envergadura, deben analizarse desde una óptica de costo-beneficio social para el país.
“Deben ser recortes racionales, bien planeados y no generalizados. En Coparmex respaldamos la eliminación de dispendios, gastos suntuarios y privilegios que no benefician en nada a los ciudadanos y tampoco aportan al crecimiento del país, y, por el contrario, crean espacios de opacidad, corrupción y desconfianza”, apuntó.
Con información de El Financiero.