MUNDO.- El gobierno británico intentaba el miércoles mantener bajo control la respuesta del país a la pandemia de coronavirus, mientras el primer ministro Boris Johnson iniciaba su tercer día en la unidad de cuidados intensivos de un hospital londinense donde se le trata por COVID-19.
El secretario del Exterior, Dominic Raab, presidió una reunión del comité gubernamental que se ocupa de la crisis, al tiempo que la cifra de muertes provocadas por el virus en el Reino Unido se aproximaba a los niveles de Italia y España, los países europeos más afectados.
La cifra confirmada de muertes llegó a 6.159 el martes, 786 más que el día anterior. Fue el salto mayor en un solo día, aunque las muertes reportadas el martes fueron las de varios días. Además, hay casi 56.000 contagiados.
El virus ha afectado a gente de todos los sectores. Johnson, de 55 años, es que se sepa el primer jefe de gobierno diagnosticado con COVID-19. El primer ministro ingresó al hospital St. Thomas el domingo por la noche con una fiebre y tos persistentes, 10 días después de dar positivo para el virus.
Pasó a la unidad de cuidados intensivos el lunes por la noche al agravarse su estado. El ministro de Salud, Edward Argar, dijo el miércoles que Johnson recibe oxígeno, pero aún no requiere un respirador, lo cual indica que el estado del gobernante no se ha agravado aún más.
Boris Johnson responde al tratamiento
El primer ministro británico, Boris Johnson, que permanece en la unidad de cuidados intensivos (UCI) en un hospital de Londres, “responde al tratamiento” de coronavirus y continúa “estable”, informó la residencia de Downing Street.
Johnson fue hospitalizado el domingo como medida de precaución debido a los persistentes síntomas del coronavirus, después de dar positivo el 27 de marzo, pero el lunes fue trasladado a la UCI al empeorar su estado de salud.
“Está siendo atendido en la UCI del hospital St Thomas. Está con buen ánimo”, dijo un portavoz oficial, y confirmó que Johnson no trabaja, pero puede contactar con gente si lo necesita.
El jefe del Gobierno recibe oxígeno, respira sin necesidad de ningún tipo de “asistencia” y sigue las recomendaciones de sus médicos “en todo momento”, añadió la fuente.
“Estamos profundamente agradecidos por los mensajes de apoyo que el primer ministro ha recibido. Creo que la respuesta de la población ante el coronavirus ha sido fantástica y eso ha quedado manifestado en los aplausos que ha dado al personal del NHS (Sanidad británica) cada semana”, subrayó el portavoz.
Ante la ausencia del primer ministro, el titular de Exteriores, Dominic Raab, está a cargo del Gobierno y, si este llegase a enfermar también, sería el ministro de Economía, Rishi Sunak, quien ocuparía provisionalmente la responsabilidad del Ejecutivo.
La próxima semana, Raab tendrá que decidir si las actuales medidas de contención continuarán o serán suavizadas.
Los ciudadanos tienen la instrucción de no salir de casa a menos que sea para comprar alimentos o medicinas, hacer algún tipo de ejercicio físico o ayudar a alguna persona vulnerable.
Solidaridad con el primer ministro británico
La enfermedad ha provocado una ola de solidaridad con el primer ministro, incluso de parte de la oposición, pero también de críticas a la respuesta del gobierno al brote.
Gran Bretaña demoró más que otros países europeos en cerrar escuelas y negocios y limitar los desplazamientos de la gente, y el gobierno no ha podido cumplir su meta de aumentar drásticamente el número de personas a las que aplica la prueba del virus.
En Gran Bretaña no existe el puesto de viceprimer ministro o primer ministro interino, pero Johnson ha pedido a Raab que se ocupe de muchas de sus funciones en la lucha contra la pandemia.
Pero Raab goza de autoridad limitada. No puede despedir a miembros del gabinete ni altos funcionarios, y no tendrá la audiencia semanal del primer ministro con la reina Isabel II.
Con información de AP y EFE / Foto: AP / Matt Dunham