MUNDO.- La infección por SARS-Cov-2 puede dejar secuelas a diferentes niveles y la mente no es la excepción.
Una de cada tres personas que padece COVID-19 queda con trastornos neurológicos y psiquiátricos por dos factores.
«Uno es el estrés, el miedo, el temor de tener la enfermedad, la preocupación que esto implica, pero otro son las manifestaciones neuropsiquiátricas propiamente del virus», señaló Francisco Javier Mesa, Psiquiatra.
Y es que una de las características de COVID-19 es la intensa inflamación que puede ocasionar, misma que tiene la capacidad de dañar las fibras nerviosas.
«Lo que se observó es que los pacientes en donde había desde el principio síntomas neurológicos, como por ejemplo la pérdida del olfato o la pérdida del gusto que no se da en todos los pacientes (…) iban a tener síntomas neuropsiquiátricos».
De acuerdo con un estudio publicado en la revista médica The Lancet, los trastornos neuropsiquiátricos se presentan en el 33% pacientes con COVID-19 e incluyen trastornos del sueño, cambios de carácter, irritabilidad, ansiedad y depresión.
«No son los cuadros clínicos habituales de la ansiedad y habituales en la depresión. Es peculiar. Son Síntomas ansiosos y son síntomas depresivos pero fenomenológicamente, es decir en lo fino son distintos».
Característicamente tampoco responden a los antidepresivos y ansiolíticos convencionales, sino que el tratamiento va enfocado a reducir la inflamación que ocasiona dichos cuadros y restablecer los ciclos de sueño.
Con información de «Al aire con Paola»