MÉXICO.- Familiares de menores atendidos en el Hospital Infantil ”Federico Gómez” de la Ciudad de México afirman que la crisis empeora por la falta de insumos y anestesia.
Al niño Jesús Eduardo, de solo tres años de edad, los médicos del Hospital Infantil ”Federico Gómez” de la Secretaría de Salud le salvaron la vida más de una vez en las últimas semanas.
Estuvo entubado, por una enfermedad neurológica y fallas en los pulmones, pero su recuperación se complica porque no tiene los insumos necesarios, señala su abuela Ana María Arias.
”Mi niño se estaba debatiendo entre la vida y la muerte, pero gracias a Dios, está respondiendo bien, tiene deseos de vivir. Fueron tres paros respiratorios, ya nos estaban diciendo que nos despidiéramos de él. No hay insumos, cosas tan sencillas y simples como gasas, no las hay, el día lunes, martes me pidieron unas bolsas para alimentación”, describió Ana María Arias.
Fue internado en el Hospital Infantil el 30 de abril, estuvo varios días en terapia intensiva, ahora está en una habitación. Su alimentación es por medio de una sonda.
«Y yo me refiero a la supervisora por qué le daban al niño en ese bote y con un bote de solución destapado, no se daban cuenta de lo grave que estaba el niño y que podía caer una bacteria o algo a la leche, se dio cuenta la supervisora y le llama la atención a la enfermera, que, si no había tenido otra opción, si no tiene bolsas, deme la receta y de hecho, las compramos, Son bolsas de alimentación”, dijo la abuela de Jesús Eduardo.
A Jesús Eduardo, primero le diagnosticaron epilepsia, después, dificultad para respirar. Sus enfermedades han hecho que pase la mayor parte de su vida entrando a este hospital, pero, dice su familia, es hasta ahora es cuando la institución vive dichas carencias.
«Mi nieto tiene 2 años 5 meses viniendo a este hospital y anteriormente no se había visto esto. No hay personal, no hay suficientes médicos, no hay suficientes enfermeras, las camas no sirven”, insistió Ana María Arias.
«Ya le damos anticonvulsivos al niño, los tenemos que traer de casa, porque aquí no hay”, agregó la señora Arias.
También les pidieron comprar probióticos, para la recuperación de la flora intestinal.
El Hospital Infantil ‘Federico Gómez de la Secretaría de salud, reconocido por su calidad en atención, en la investigación y en la formación de médicos de alta especialidad, había sido de referencia nacional para la atención del cáncer.
El doctor Pablo Lezama, jefe de Cirugía Oncológica del Hospital Infantil, publicó en sus redes sociales:
«Hace apenas unos días se ha reducido en 50% el presupuesto para los servicios integrales de anestesia, y por tanto se reducirán 50% más los procedimientos quirúrgicos. Me han pedido que defina qué pacientes con tumores sólidos pueden derivarse a otros centros. Esto es gravísimo”.
Desde febrero pasado, en las entradas del hospital infantil están estas mantas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, que denuncian la situación que vive este hospital.
Mónica Ángeles López internó a su sobrina Denise Salazar Hernández, de 6 años, porque padecía epilepsia, convulsiones y pérdida de la vista. Esperó 8 horas para que fuera recibida, le explicaron que no había médicos disponibles.
Dice que los costos de la atención para su sobrina, se duplicaron respecto del año pasado.
«Fue más del doble, el costo que nos manejaron, ¿cuánto pagaron? Casi 10 mil pesos. ¿Les hicieron el estudio socioeconómico? Sí, pero nos dijeron que ya no nos podían ayudar, económico, porque ya no tienen recursos, ni apoyo de ninguna manera, que teníamos que pagar”, agregó la señora Mónica.
La familia tuvo que hacer una colecta entre los vecinos de la colonia Chimalhuacán, en donde viven, para poder hacer los estudios de laboratorio y determinar si tiene esclerosis múltiple.
«Con tal de pagar los estudios, las resonancias, mejor uno no come”, refirió la señora López.
Dicen que faltan médicos, enfermeras, camilleros, transportistas y personal de intendencia.
El hospital infantil atiende 900 consultas externas diarias y 215 mil al año.
Como le informamos en Despierta, los médicos del Hospital Infantil ‘Federico Gómez’ pidieron al presidente López Obrador que no le quite estos servicios de salud a los mexicanos.
El papá de Jesús Eduardo es chofer de un camión materialista, y no cuenta con los ingresos para comprar una bomba de infusión para la alimentación del menor.
«Porque nosotros le pasamos su alimentación con jeringa y no es lo más adecuado, él tiene que tener una bomba de infusión”, insistió la señora Ana María Arias.
«El famosísimo Federico Gómez se está viniendo abajo, ya no es lo que era antes. No alcanza el personal para los pacientes”, concluyó la señora Mónica Ángeles López.
El pasado viernes, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, aseguró que ya fueron liberados más de 2 mil 400 millones pesos que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público congeló a 26 institutos y hospitales de alta especialidad, entre ellos el Hospital Infantil Federico Gómez.
Con información de Guillermo López Portillo / Foto: Noticieros Televisa