MÉXICO.- El jaguar es considerado el felino más grande de América, pero también, uno de los amenazados.
En México, el jaguar que habitaba desde Sonora y Tamaulipas en el norte, hasta Chiapas y la Península de Yucatán, en el sur, se está extinguiendo.
A principios del Siglo XX se estimaba que había 20 mil y hoy sólo quedan menos de cuatro mil jaguares en todo el país.
Desde la época precolombina, el jaguar ha estado presente en la cultura mexicana y representa elementos simbólicos fundamentales en la formación de la identidad; los antiguos mesoamericanos consideraban a este felino como una deidad, admiraban su fuerza y astucia.
Sin embargo, su extinción paulatina es el resultado de la destrucción de selvas y bosques; cacería ilegal; la desaparición de sus presas; la introducción de enfermedades a través de animales domésticos, entre otras actividades del ser humano.
Además, estos felinos tienen un papel fundamental en los ecosistemas para garantizar los procesos que permiten la supervivencia de algunas especies incluyendo al ser humano.
De acuerdo con especialistas, se necesita en México crear redes de conservación a través de reservas privadas y protegidas, en regiones prioritarias con posibilidad de conectarse para conservar el jaguar.
Hace 14 años, la Organización Civil Naturalia A.C. creó la reserva jaguar del norte, en Sahuaripa, Sonora, para proteger a este felino.
La reserva abarca más de 23 mil hectáreas que sirven de refugio al jaguar y a más de 300 especies nativas de mamíferos, reptiles, anfibios y aves.
Hoy, Naturalia diseñó la estrategia operación jaguar para proteger a este felino en vida libre dentro de reservas privadas y evitar así su extinción.
En entrevista con Paola Rojas, el presidente de Naturalia, Óscar Moctezuma, habló sobre la importancia del jaguar.
«Hemos perdido alrededor del 60% del área de distribución del jaguar en México y el 80% de su población, por la caza y las afectaciones a su hábitat. (…) El jaguar juega un papel fundamental en la salud de los ecosistemas. Si falta el jaguar hay un desequilibrio profundo en toda la dinámica de ese ecosistema que al final afecta su permanencia».
Señaló que hoy en día se hace muchos esfuerzos a nivel de instituciones y detalló que existe la «Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar».
«Entre todos los investigadores y conservacionistas que la conformamos estamos tratando de promover medidas de protección al hábitat, de atención a los problemas que genera la persecución directa del jaguar, hay un conflicto con algunos ganaderos que tienen la percepción de que el jaguar es una amenaza a su ganado (…) esto no es tan cierto».
Agregó que a través de Naturalia se lanza una nueva iniciativa que se llama «Operación Jaguar», que busca crear una red de nuevas reservas.
«Se trata de crear nuevas reservas, porque la amenaza principal, la destrucción del hábitat, es importante frenarla y además es una estrategia que nos va a ayudar a preservar la biodiversidad que está en peligro en todo el Planeta y también a combatir el cambio climático. Lo que vamos a hacer es crear estas reservas también restaurando el hábitat y al restaurarlo vamos a estar capturando bióxido de carbono que es la principal causa del cambio climático».
Con información de Arely Melo / «Al aire con Paola»