MÉXICO.- En las costas de Quintana Roo continúa la lucha contra el sargazo; desde la recolección, hasta su uso como material para construcción.
Tal es el caso de Omar Vázquez, quien desde hace varios años ha trabajado con este material, pero en los últimos meses ya es conocido como «el señor sargazo».
Y es que Omar construyó la primera casa de sargazo. Pero no solo eso, pues se ha dado a la tarea de sumar esfuerzos para donar casas de sargazo a personas que lo necesitan.
En entrevista con Paola Rojas, dijo que la próxima semana empezará la construcción de un hogar en Puerto Morelos y será donado a Mónica, su esposo y sus seis hijos, quienes lo perdieron por un incendio.
«Hace 5 meses lo perdí. (…) Hizo un cortocircuito y se incendio, como tenía forrado de cartón y bolso. (…) Nos quedamos sin nada, pero como dice mi esposo lo material se puede recuperar, pero la vida de uno no».
Tras el incendio, Mónica contó que levantaron su casa en el mismo lugar.
«Lo forramos otra vez, las láminas, no nos cambiamos porque como no teníamos quien nos apoye».
Omar dijo que tras un recorrido de campo, vieron las necesidades de esta familia y decidieron convertirla en la primera beneficiaria. Afirmó que en mes y medio estará lista.
«El caso de Mónica a mí en lo personal me conmovió mucho, mucho, porque yo soy papá entonces uno quiere para sus hijos lo mejor y fue que hablé con la señora Mónica y pues va a ser la primera casa que le vamos hacer a ella».
Del mar al ganado
El trabajo que Omar realiza con el sargazo no solo se ha limitado a la construcción, pues ahora lo está procesando para convertirlo en alimento para ganado.
Dijo que ya se mandaron los primeros pedidos para Durango.
«Nos buscaron de Durango y ya empezamos a deshidratar sargazo y a tratarlo para alimento del ganado y ya tenemos mercado por alla».
El servicio comunitario
Además de construir casas con sargazo, sumar esfuerzos para donarlas y convertir esta alga en alimento para ganado, la labor de Omar ha ido más allá.
Desde hace varios años, ha dedicado su trabajo a rehabilitar un tiradero clandestino.
«Hace aproximadamente cuatro años fui a dar un curso a unos estudiantes del Colegio Bachilleres y me llamó mucho la atención que olía horrible. (…) Hablé con el exdirector y me comentaba que en la parte de atrás de ese terreno era un basurero clandestino».
Luego de hablar con las autoridades municipales, Omar convirtió el tiradero en un compostero.
«Lo que hicimos fue conseguir gente, contratar gente, con problemas de alcohol, de droga, emocionales (…) pensé en ese momento ‘por qué no contratar a gente, darles esa segunda oportunidad’ que mucha gente les cierra las puertas».
Fortino es una de las personas que, además de rehabilitarse, ahora trabaja en el compostero.
«Tenemos como 5 años de que empezamos a trabajar ahí, empezamos trincando tierra, haciendo composta, apartando madera que estaba amontonada y basura, la piedra pues es lo que hemos estado haciendo».
Afirma que desde que trabaja con Omar, no hay tiempo para las adicciones.
«Pues ahorita ya no hay tiempo de eso, hay mucho trabajo desde que empezamos en ese tiradero y pues no da tiempo de otras cosas».
«Creo que todos los seres humanos merecemos una segunda oportunidad y nadie somos nadie para juzgar ni para no darles esa oportunidad que mucha gente lo busca», afirmó Omar.
Otra de las labores que realiza este talentoso mexicano, es la de llevar jardines a escuelas públicas de Puerto Morelos.
«Siempre he tratado de repartir las bendiciones que Dios me da, entonces en vez de tener muchas plantas en mi vivero, por ejemplo el camellón principal a Puerto Morelos lo donamos nosotros».
Además, afirma que desde hace cuatro años participa en una caminata por la salud y el medio ambiente y a los participantes les dona una planta o una palma.
«Ellos adoptan la planta y ellos se tienen que encargar de cuidarlo», agregó.
Con información y fotos de Noticieros Televisa