México. – El ex gobernador de Puebla Mario Marín, en términos de la normatividad procesal, se considera en estos momentos un prófugo de la justicia por los delitos cometidos contra la periodista y escritora Lydia Cacho.
Lo anterior lo aseguró el delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en el estado, Julio César Ulises Chávez.
“En términos de la normatividad y la legislación, no conozco a detalle el expediente, pero así lo cataloga la normatividad procesal correspondiente”, apuntó el funcionario.
En breve entrevista previa a la reunión de inicio del predespliegue ministerial 2019, el delegado comentó que hasta el momento la FGR local no tiene intervención en la orden de aprehensión contra el ex mandatario y tres personas más, que se giró por el delito de tortura contra Cacho en 2005.
“Entiendo que esto es a través de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), cuyas unidades centrales cuentan con oficinas y grupos que se dedican al cumplimiento de mandamientos judiciales. No tenemos al momento ninguna intervención aquí en la delegación Puebla”, insistió.
El pasado 16 de abril el primer tribunal unitario de Quintana Roo resolvió un recurso de revisión, en el que ordenó girar órdenes de aprehensión contra Marín, Kamel Nacif Borge, Adolfo Karam Beltrán, ex director de la Policía Judicial, y Juan Sánchez Moreno, ex director de Mandamientos Judiciales.
El tribunal liberó la orden de arresto por abuso de autoridad y tortura contra Lydia Cacho cuando fue detenida bajo la acusación de difamación y calumnias tras la publicación de su libro Los demonios del edén, en el que aborda el tema de explotación sexual de menores y en el que involucró a políticos y empresarios.
En tanto, en Cancún, Quintana Roo, Mario Marín, así como Káram Beltrán y Sánchez Moreno solicitaron mediante sus abogados un amparo federal contra la orden de aprehensión. Se considera que la solicitud del amparo se intentó establecer previamente, pero el magistrado de distrito y su personal se encontraban en días inhábiles hasta el pasado lunes. El Poder Judicial tiene dos semanas para determinar si concede el amparo, aunque pesa sobre los indiciados el delito de tortura, calificado como grave.
Lydia Cacho fue secuestrada y torturada por elementos de la policía de Puebla tras revelar en 2005 un audio en el que Mario Marín acuerda con el empresario textilero conocido como El rey de la mezclilla, Kamel Nacif, el pago de servicios de prostitución con menores. La escritora reveló en su libro la red de trata de personas que operaba Nacif desde Quintana Roo.
Con información de Milenio.