RESPIRando: relaja el aislamiento con colores y mandalas

Un día a la vez

‘¿Cuándo terminará el confinamiento?’.

Mucho me lo han preguntado familiares y amigos, además de ser el tema de conversación en varios chats (al menos en los que estoy). 

La respuesta: todo depende del estado.

Y es que a partir del lunes 18 de mayo, 324 municipios, de dos mil 463, que no reportan casos y que tienen vecindad con zonas donde tampoco hay contagios, tuvieron la oportunidad de reanudar actividades. Sin embargo, muchos gobiernos estatales decidieron no hacerlo ante la disparidad en la intensidad de transmisión en su respectivo territorio. 

Así que en la mayor parte del país todavía falta para salir del aislamiento. 

Entiendo que es estresante no tener una fecha para regresar a la vida cotidiana, al trabajo, la escuela u otra actividad; que la incertidumbre provoque angustia, temor o ansiedad, entre otros problemas de salud, económicos o personales. Pero es justo eso lo que hace menos llevadero el confinamiento. 

Estarle dando vueltas a la pregunta ‘¿cuánto falta?’, hace que el final se vea a años luz de distancia.

¿Para qué insistir en algo que no depende de nosotros?

¿Para qué torturarnos con una idea que nada aporta a nuestro bienestar?

¿Para qué complicarnos más durante el confinamiento? 

¿Para qué?

No cuentes cuánto falta para que termine. Simplemente vive un día a la vez. Lo único que tienes en este instante es el presente. Estar aquí y ahora.

El gran reto para la mente

“La mente es una fuerza poderosa. Puede esclavizarnos o empoderarnos. Puede sumergirnos en las profundidades de la miseria o llevarnos a las alturas del éxtasis. Aprende a usar el poder sabiamente” 

David Cuschieri, escritor

Insisto, sé que estos momentos que vivimos son una enorme prueba para nuestra mente, así que nosotros, cada uno tenemos el poder de decidir si avanzamos paso a paso o nos hundimos de un jalón. 

¿Tú qué decides? 

En estos tiempos de coronavirus los expertos recomiendan diversas actividades para reducir los niveles de estrés y ansiedad provocados por el confinamiento. El ejercicio en casa como el yoga, el buen descanso, la lectura y realizar actividades en familia son algunos consejos que dan para mantener la salud física y el buen estado de ánimo.

Pero si quieres trabajar el bienestar mental a través de otro recurso, te sugiero probar con los mandalas. Para ello no necesitas ser artista, solo requieres de un instante para ti, colores y un libro para dibujar. Cabe destacar que no es una actividad exclusiva de niños. Al contrario, encontrarás grandes beneficios como la relajación, la tranquilidad y la paz. 

Los mandalas

Son dibujos simétricos que en la actualidad han tenido mucha popularidad por la relajación que genera observarlos o el proceso de creación. 

De origen sánscrito, mandala significa ‘círculo’ o ‘disco’, y son la forma en que el budismo y el hinduismo dibujan el universo. Además, se usaban para la decoración de templos, como amuleto para ahuyentar malos espíritus y para focalizar la meditación o la consciencia plena.

Para los budistas su misión es la meditación a través del proceso de creación, sin importar el resultado; representa el equilibrio, la armonía y el infinito. 

“No pienso qué color voy a usar cada vez que coloreo un mandala, simplemente agarro uno y empiezo a dibujar (…) dependiendo de mi estado de ánimo es como voy tomando los colores (…) sí, quedo satisfecha con mis creaciones”, afirma Nancy, quien recurre a los mandalas para relajar su mente en este timpo de confinamiento. 

Un estudio publicado en Inonu University Journal of the Faculty of Education (INUJFE) respalda los beneficios de los mandalas contra la ansiedad. También sugiere que ayudan a aliviar estados de nerviosismo. 

Aunque originalmente son redondos, hoy en día existen diversos tipos de mandalas dependiendo su origen, estilo, forma, material, el fin con el que se hacen y su temporalidad. 

Beneficios de los mandalas

  • Ayudan a canalizar la energía,
  • Propician la meditación,
  • Contribuyen a encontrar el equilibrio cuerpo-mente,
  • Reducen el estrés, la ansiedad y la depresión,
  • Desarrollan la paciencia y perseverancia,
  • Mejoran la concentración y la atención,
  • Ayudan a ordenar los pensamientos,
  • Desarrollan el sentido estético.

En los niños: 

  • Benefician la psicomotricidad fina de manos y dedos,
  • Contribuyen a la creatividad e imaginación,
  • Promueven la adquisición de nuevo vocabulario mientras trabajan y asimilan conceptos geométricos,
  • Ayudan a hablar sobre las emociones que transmiten los dibujos,
  • Aumentan el autoestima y seguridad.

¿Qué tal, lo intentas?

Lo más importante de los mandalas es que no hay reglas para colorear. Basta con que quieras relajar tu mente y tener bienestar. En internet encontrarás todo tipo de diseños y si requieres ir más allá hasta puedes crear tu propio mandala y colorearlo. 

Como diría el gran Bob Ross: “felices trazos”.

Namasté. 

Redacción / Con información de elconfidencialdigital.com / Foto: Redacción

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