BAJA CALIFORNIA.- En Tijuana han aumentado las agresiones en contra de policías municipales. En los últimos dos años, 11 agentes de esa corporación han muerto durante ataques de presuntos delincuentes.
Los policías enfrentan riesgos y amenazas, pero también señalamientos por presuntos abusos de autoridad.
Seis balas no acabaron con la vida de José, pero sí con su carrera de 14 años como policía municipal en Tijuana, una de las ciudades más violentas del mundo. Sufrió un atentado al llegar a su casa, presumiblemente como respuesta a las detenciones y decomisos de droga en los que participó.
«Fueron seis (balazos), tres en la quijada, parte de la cara, dos en el hombro y uno en el antebrazo (…) estuve un mes exactito, cuatro días en terapia, en el cuarto rojo y los demás días restantes estuve en el hospital”.
José tiene incapacidad permanente. Por seguridad, sus mandos le permitieron conservar su arma de cargo.
«Me gusta mi trabajo. Lamentablemente yo ya no puedo trabajar, porque pues hay un certificado médico que ya lo impide”.
En los últimos dos años, a la par del incremento de los homicidios en Tijuana, han aumentado las agresiones contra policías.
Es una de las corporaciones municipales que reporta más enfrentamientos contra presuntos delincuentes en todo México. En 26 meses suman 99 enfrentamientos entre policías municipales y presuntos delincuentes, solo 45 casos se registraron en 2018.
«Desafortunadamente hemos perdido a 11 policías en servicio, en esos enfrentamientos armados, y nos hemos visto en la necesidad de neutralizar, de abatir a 23 delincuentes”, señala Marco Sotomayor, secretario de Seguridad Pública de Tijuana.
El tres de enero pasado, dos agentes fueron atacados a tiros cuando cenaban en un restaurante de comida china en la colonia Sánchez Taboada, uno murió. Horas después de la agresión, por radio se lanzó una amenaza contra la Policía Municipal, presumiblemente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El cinco de marzo pasado otro agente murió al repeler la agresión de un hombre que se atrincheró en una casa.
El alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, pidió a principios de este año a los 2 mil 300 policías municipales usar sus armas en caso de estar en peligro.
Días después, un elemento de la corporación mató a un hombre que presuntamente lo amenazaba con un machete. El video difundido en redes sociales desató polémica y motivó la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
En el primer trimestre de este año se han presentado 20 quejas contra integrantes de esta corporación ante la CEDH, en 2018 fueron 277 quejas. Es la que encabeza las denuncias en todo el estado.
Manuel es policía municipal de Tijuana. Considera que ser policía en Tijuana, una ciudad con dos millones de habitantes, es más difícil que en cualquier otro municipio del país.
«En cualquier esquina encuentras droga (…) están desatados, igual las armas, cualquiera trae armas, ahorita no es un delito grave».
El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California coincide con esta percepción.
«Por un lado, pues están los riesgos que lleva implícito el solo hecho de ser policía en una zona, pues, tan conflictiva. Por el hecho de que somos trasiego de droga a Estados Unidos (…) Por el otro lado está, pues a veces, la falta de reconocimiento de la ciudadanía», dice Juan Manuel Hernández Niebla, presidente del Consejo Ciudadano de Baja California.
Marco Sotomayor, secretario de Seguridad Pública de Tijuana, indica que, en 26 meses, la Policía de Tijuana ha detenido a 17 mil personas.
«Diecisiete mil personas por presumiblemente haber cometido un delito. en este mismo periodo hemos decomisado más de 2 mil 100 armas de fuego».
Con información y foto de Noticieros Televisa / Arturo Ortíz /
