Día Mundial del Síndrome de Down
Son varios los motivos para conmemorar este 21 de marzo: desde el natalicio de Benito Juárez, el Día Internacional de la Poesía hasta la llegada de la Primavera.
Pero sin duda la conmemoración más admirable de esta fecha es el Día Mundial del Síndrome Down.
Fue en diciembre de 2011 cuando la Asamblea General de la ONU eligió este día para aumentar la conciencia pública sobre esta condición y recordarle al mundo la dignidad y las valiosas contribuciones de las personas que la padecen.
¿Quién dijo imposible?
Si hablamos de poner en alto el nombre de México, son decenas de personas con esta condición quienes lo han conseguido.
En 2018 la delegación mexicana que participó en el Mundial de Natación para personas con Síndrome Down en Canadá, culminó con 23 preseas.
En el equipo destacó Dunia Camacho, de 30 años, quien se colgó cinco medallas de oro y una de plata.
“Me gusta nadar (…) me gusta sentir alegre, contenta, esa libertad”, dijo la joven en entrevista para el programa “Al aire con Paola”.
Por cierto, en el evento internacional fue nombrada como la mejor nadadora.
El tamaulipeco Juan Daniel Rodríguez Mascorro también es un gran ejemplo de perseverancia. El año pasado ganó tres oros en los 200 metros planos (con récord mundial), 400 metros planos y salto de longitud en el Campeonato Mundial para Deportistas con Síndrome Down, que se realizó en Portugal.
“Estoy orgulloso de poder representar a Tamaulipas y a México”, dijo al final de la competencia.
En la misma competencia, la atleta vallartense Rosario Pelayo también demostró su gran talento al conseguir tres preseas de oro en los 100, 200 y 400 metros planos.
Incluso, sus logros la llevaron al Salón de la Fama de la Confederación Deportiva Mexicana en 2017.
Y qué decir de María Bárbara Wetzel de Veracruz, quien con 14 años obtuvo el oro en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística de Síndrome de Down para menores de 16 años, en Alemania. Además, en los Juegos de Trisomía que se realizaron en Italia, también se llevó tres oros y dos platas.
“Gracias a Dios. Lo logré otra vez!!! Campeona Mundial, oro all around. Los amo!!!”, escribió en su cuenta de Facebook.
150 mil mexicanos con Down
Según la ONU, a principios del siglo XX la estimación de vida para las personas con síndrome de Down era de menos de 10 años.
Actualmente, cerca del 80 por ciento de los adultos con esta condición superan los 50 años.
En México, cifras de la Secretaría de Salud indican que existen aproximadamente 150 mil personas con el síndrome.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), indica que se presenta en 1 de cada 700 nacimientos.
Según los expertos, el síndrome de Down es una alteración genética debido a que la persona tiene 47 cromosomas, en lugar de los 46 usuales. Es decir, tiene material genético extra en el cromosoma 21. De ahí que también se le llame “Trisomía 21”.
Y no es coincidencia que hoy, 21 de marzo, sea el Día Mundial del Síndrome Down. La fecha se eligió porque es el día 21 del mes número 3, que simboliza la trisomía del cromosoma 21.
Causas y tratamiento
Aún se desconocen las causas y no hay manera de prevenir el error cromosómico, se sabe que la edad de la madre es un factor que aumenta el riesgo.
Las mujeres que se embarazan a los 35 años o más tiene mayor probabilidad de tener un bebé con síndrome de Down, llamado así por el doctor británico John Langdon Down, primero en describirlo detalladamente en 1866.
Las personas con esta condición, presentan características físicas como:
- Disminución del tono muscular,
- Rostro plano y ojos inclinados hacia arriba,
- Capacidad de extender las articulaciones más de lo habitual,
- Gran espacio entre el dedo gordo del pie y los demás dedos,
- Lengua de gran tamaño respecto a la boca,
- Un adulto tiene un cociente intelectual promedio de 50, equivalente a la edad mental de un niño de 8 o 9 años,
- Pueden presentar cardiopatías congénitas, Alzheimer y Leucemia,
- Son más proclives a desarrollar hipertensión pulmonar.
Es por estas dos últimas razones, que las personas con síndrome de Down necesitan atención médica, medidas preventivas como la vacunación y una vigilancia más eficaz en su crecimiento y desarrollo.
No existe un tratamiento estándar, pues eso depende de las necesidades físicas e intelectuales de cada personas, así como de sus destrezas y limitaciones personales.
Yoga, una práctica para necesidades especiales
Es en este contexto en el que se ha comenzado a considerar el yoga como una práctica adecuada para ciertas necesidades especiales como el autismo, la parálisis cerebral o el síndrome de Down.
Muestra de ello es que como parte de las actividades por el Día Mundial del Síndrome de Down, diversas ciudades en el mundo preparan eventos culturales y deportivos con yoga.
En Almería, España, se realizará una Masterclass de Yoga para personas con el síndrome.
Aquí en México, en Jalisco, esta tarde también habrá yoga para la niñez down en el Museo del Trompo Mágico.
La secretaria de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH), Fela Pelayo, resaltó que este tipo de acciones fortalecen la solidaridad a favor de quienes tienen esta condición.
“Visibilizarlos para que el día de mañana tengan trabajo, tengan educación, salud y se respeten todos sus derechos, hoy nos unimos con sus familiares y maestras para seguir en este camino de la inclusión”.
Beneficios del yoga para niños con síndrome de Down
Según los expertos, con el yoga se obtienen resultados positivos en lo fisiológico, neurológico y emocional.
Esta disciplina ayuda al vocabulario del niño, ya que las asanas con nombres de animales les da agilidad para entender muchas cosas.
Además, el realizar una postura contribuye en la parte educativa y la comunicación funcional.
Las técnicas del yoga que se emplean con los niños down son:
- Asanas:actúan en el nivel físico proporcionando equilibrio, flexibilidad y firmeza. También se trabaja el automasaje y la estimulación de puntos endocrinos clave.
- Pranayama o control de la respiración: actúa a nivel emocional-mental aportando calma y serenidad.
- Dhyana o concentración: actúa sobre todo en el nivel mental, pero también en el emocional, obteniendo con la práctica concentración y tranquilidad.
- Nidra o relajación: para adquirir el hábito de soltar tensiones en diferentes momentos de la vida, propiciando un mejor descanso y manejo de las emociones.
- Mantras: es un trabajo con el sonido y sílabas que inducen a la mente y al Sistema Nervioso a la relajación y el positivismo. Por imitación y participación, el sonido y la vibración estimulan áreas del sistema nervioso que retardan la degradación cognitiva y sensorial.
Si quieres conocer más sobre las prácticas de yoga para personas con necesidades especiales, puedes ver el siguiente video. Se trata de una clase impartida por Jessica Parsons, la primera maestra de yoga con síndrome de Down.
Namasté.
Redacción / Información: yogaenred.com / Fotos: Noticieros Televisa/@fgcabezadevaca / @CONADE / https://vallartalifestyles.com / www.jessicaparsonsyoga / Video: YouTube/Let it Go Yoga