Navidad no siempre es paz y alegría
Miles de millones de personas en el mundo se preparan para celebrar la Navidad. En su casa hay ilusión por la fiesta del 24 de diciembre: la reunión familiar, la cena, los abrazos, los buenos deseos, el árbol, el nacimiento y los regalos son los elementos que ponen la magia en esta fiesta.
Sin embargo, es muy común encontrar personas que lejos de estar motivadas por el espíritu navideño, entran en un estado de depresión.
La pérdida de un ser querido, el fin de una relación sentimental, la falta de empleo u otro tipo de problemas personales podrían ser factores que favorezcan el asilamiento, la tristeza, el estrés y la depresión.
Según los expertos, de alguna manera es considerado como “normal” que en esta época existan estos sentimientos. Para los médicos, es la llamada depresión navideña.
4 millones de mexicanos sufre depresión navideña
El Dr. David Antonio Hernández, psicólogo clínico adscrito a la Unidad de Salud Mental y Comunitaria del Hospital Juárez de México señala que la depresión navideña es un cambio en el estado de ánimo que se registra durante los eventos típicos de la temporada.
“Es normal que en las reuniones familiares típicas de la época se eche de menos a quienes ya no están, ya sea por que fallecieron o están alejados de nosotros. Esto crea una sensación de nostalgia”.
Afirma que esta condición puede detonarse cuando se hace un balance de las metas que no se han cumplido en el año. Es entonces cuando empiezan los pensamientos negativos hasta convertirse en estrés.
“Nos dicen que todo debe ser paz y amor y la realidad es que no, de hecho es cuando las situaciones pueden ser más complicadas”.
Según el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”, en México más de cuatro millones de personas padecen depresión navideña. En la mayoría de los casos, los afectados no recurren a un especialista y pueden tardar hasta 14 años en recibir un diagnóstico.
Sentirse “blue”
Ana acepta que en muchas ocasiones se siente desganada, sin energía y que le gustaría solo quedarse en su cama.
“Hay días que de plano no tengo ganas de hablar con nadie. Me levanto porque tengo que ir a trabajar, pero como que me encierro en mi mundo y no me dan ganas de hablar con nadie. Quizá sea hormonal, pero me ocurre con frecuencia”.
Sin embargo, nunca ha llegado a un cuadro depresivo de cuidado.
“Creo que es normal, vaya, es como una baja de pila, como que me fastidio de todo el tiempo estar a las carreras, de tener el tiempo encima, del tráfico, de cumplir un horario en el trabajo, etc. Como que me harto de la rutina y me deprimo. Entonces me siento como dirían los gringos ‘blue’”.
Este año, Ana sufrió la pérdida de su abuelita. Dice que esta Navidad no será igual.
“Definitivamente no. Ella era súper chispa, animaba la fiesta (…) era el motor de las reuniones. Me siento triste y estoy como que muy a la expectativa de cómo será la reunión de este año. (…) Como que no tengo muchas ganas de celebrar y también lo veo en los demás (familares)”.
Síntomas de la depresión navideña
Cuando una persona padece de depresión navideña, puede experimentar:
- Pérdida de interés en actividades placenteras,
- Una baja de energía o de motivación para hacer las cosas,
- Problemas de concentración,
- Altos niveles de estrés,
- Pensamientos de baja autoestima,
- Alteraciones del apetito y del peso,
- Alteraciones del sueño,
- Pensamientos de muerte.
Pensar positivo es posible con yoga
Pese a los episodios de tristeza y poco ánimo de Ana, asegura que practicar yoga le ha ayudado a recuperar la energía y el pensamiento positivo.
“Creo que está en uno el decidir si quieres quedarte en la depresión o salir adelante y ver el mundo de una manera positiva. (…) Sí, es cierto me he dejado caer, pero también es cierto que no dejo vencer”.
Desde hace tres años realiza esta práctica y está convencida de que es una “gran puerta” para el redescubrimiento de uno mismo.
“Cuando te vas conociendo de verdad, detectas tus defectos, tus debilidades y ese es un gran paso para convertirlos en fortalezas. Entonces ya tú decides si te quieres quedar en el hoyo con tus penas, con tus malestares, con tus ‘tragedias’. Si te vas a deprimir, disfrútalo, es parte de la vida, pero no te quedes ahí, trabájalo para levantarte las veces que sean necesarias”.
Ana reitera que esta Navidad no será igual en su familia, sin embargo, parte de la vida es el morir y así lo aceptan.
“Ella nos dio mucho y eso lo agradecemos. (…) Eso lo he reflexionado en estas últimas clases de yoga como parte del cierre de año. El disfrutar cada momento, cada instante. Dejo que fluya la tristeza para que dé paso a otros sentimientos, como el agradecimiento. Me siento triste, pero a la vez tranquila porque la disfruté a cada momento. Esa es una gran enseñanza que me ha dejado el yoga”.
El yoga mejora tu estado de ánimo
Si una persona presenta signos de depresión, el yoga puede ser una terapia eficaz para ayudarle a restablecer el equilibrio entre el cuerpo y la mente.
Además, contribuye a que la energía se utilice de forma productiva y a la relajación.
En este video de YouTube encontrarás una rutina para combatir la depresión y la tristeza.
Namasté.
Redacción / Video: YouTube/LindaSolYoga