Acumulación de estrés
Cuello, hombros, espalda, quijada, cabeza y hasta el aparato digestivo son las partes del cuerpo de las que con mayor frecuencia nos quejamos por acumulación de estrés o por ansiedad.
Es muy común escuchar o hacer comentarios como “necesito un masaje descontracturante”, “me duele la espalda”, “siento los hombros pesados”, “no puedo con el dolor de cabeza”, “estoy inflamado” o “siento trabada la quijada”.
¿Te suenan familiares?
Sin embargo, los pies también sufren las consecuencias del acelere cotidiano y, en muchas ocasiones, nos olvidamos de darles un alivio.
Josefina tiene 45 años. Afirma que no sabía cuánto estrés acumulaba en los pies hasta que una maestra de yoga pidió a la clase hacer ejercicios con una pelotita. Sí, una pelotita.
“Uso tacones desde siempre (…) yo consideraba normal que después de estar todo el día usándolos me dolieran los pies. (…) Lo que hacía era llegar a mi casa, aventar los zapatos y medio masajearme los pies, lo normal (…) pero un día, en una clase, la maestra nos pidió ponernos de pie y presionar una pelotita con el talón, metatarso, el arco, etc. No sabes, fue un dolor tan intenso, pero de puro estrés acumulado”.
40 músculos que soportan estrés
Nuestros pies tienen 40 músculos y más de 200 ligamentos que soportan peso y que, con la ayuda de los músculos de las piernas, nos permiten el movimiento, pero también son los que compensan los desequilibrios y los responsables de mantener una postura correcta.
Y justamente, como sistema de soporte, es que los pies son una de las partes del cuerpo que más sufren los problemas musculares asociados al estrés, la ansiedad o la depresión.
La Asociación Europea de Podología Integrativa (AEPI) señala que estos estados emocionales generan alteraciones en la postura y el movimiento, que afectan al pie “porque es el que actúa como sistema de adaptación a esos cambios».
Explica que los trastornos se reflejan en los pies porque son los responsables de compensar los desequilibrios y la falta de energía provocada por esos cambios.
Es en ese proceso en el que generan una «fuerte retracción» de la musculatura postural para intentar estabilizar la carga corporal y, en consecuencia, los resultados son:
- Cansancio de piernas,
- Inflamación de pies,
- Dolor.
Pero eso no es todo:
«Con el tiempo (hay) cambios morfológicos o roturas fibrilares”, afirma Fernando Ares, presidente de la asociación.
Una simple pelotita
“Siempre que la maestra nos pone a hacer ejercicios con la pelotita y los pies, escuchas que todo mundo se queja. Buenos, nos quejamos”.
Josefina asegura que desde que practica yoga, hace 10 años, ha aprendido a tener conciencia sobre el estrés que acumula en los pies.
“Lo primero que te enseñan en la clase es a trabajar descalza, porque haces contacto con la Tierra y empiezas a generar conciencia en tus pies sobre las texturas, temperaturas o materiales con los que trabajas. Esas simples cosas le dan vida a tus pies, le van dando fortaleza y, sobre todo, los vas llenando de energía. Haces que la energía llegue hasta ellos”.
Automasaje
Para relajar la musculatura de nuestros pies, puedes hacer lo siguiente:
- Consigue una pelota de esponja semidura, ponte de pie y colócala bajo tu talón. Es muy importante que el peso de tu cuerpo caiga sobre la zona que vas a trabajar. Calcula el peso a colocar y poco a poco deja que la pelota se vaya clavando. Respira profundo, no le pongas nombre a lo que sientes y deja que fluya. Luego de unos segundos mueves la pelota ligeramente hacia delante y hacia atrás.
- Lo mismo haces con la parte delantera del talón, el arco y el metatarso.
- Finalmente colocas la pelota entre el metatarso y los dedos, apoyando el talón en el piso. Intenta que todos los dedos queden apoyados en la pelota.
- Al final, pasa la pelota por todo el pie con movimientos hacia delante y hacia atrás.
- Es muy importante que durante todo el masaje realices movimientos lentos y fluidos, este tipo de trabajo requiere de tiempo y no vale la pena hacerlo rápido. Con los movimientos lentos te darás cuenta de los músculos que estás relajando.
Cabe señalar que si tienes un problema más complejo, el automasaje no reemplazará un tratamiento.
Si quieres realizar una práctica de yoga que te ayude a relajar los pies, en este video de YouTube encontrarás una sencilla clase.
Namasté.
Redacción / Con información de 20minutos.es / Foto: Redacción / Video: YouTube / Nata Zen
