15 de agosto: Día Mundial de la Relajación
En esta ocasión no solo haré la invitación a relajarte para que olvides el estrés de la jornada y evites daños a tu salud; te pediré que te relajes para hacer honor al Día Mundial de la Relajación.
Aunque no está claro el origen de esta conmemoración, lo cierto es que se ha popularizado a nivel internacional.
No obstante, para relajarse no es necesaria una fecha. El vivir en armonía es un estilo de vida que deberíamos arraigar.
En la actualidad, el ajetreo influye directamente sobre nuestras emociones: la falta de tiempo, las presiones en el trabajo y otros factores externos se van sumando en el día a día hasta convertirse en detonantes del estrés.
Cabe reiterar que el estrés es un estado de cansancio mental y físico que, según los expertos, en pequeños episodios puede ser positivo ya que ayuda a evitar peligro, pero cuando se prolonga puede generar enfermedades.
Estrés agudo o crónico
Es así que la Asociación Americana de Psicología clasifica el estrés en:
Agudo: desaparece con rapidez, ya que surge cuando se vive un proceso nuevo o excitante.
Crónico: permanece por semanas o meses. Incluso quienes lo padecen se acostumbran a la situación y al no darse cuenta de lo que viven terminan enfermando.
Este tipo de estrés puede provocar:
- Alta presión arterial,
- Problemas cardiacos,
- Dolor de cabeza,
- Obesidad,
- Diabetes,
- Ansiedad o depresión,
- Problemas de la piel,
- Diarrea o estreñimiento,
- Mala memoria,
- Achaques frecuentes,
- Falta de energía,
- Cuello o mandíbula rígidos,
- Problemas para dormir o dormir mucho,
- Uso de alcohol o drogas para relajarse,
- Pérdida de peso,
- Desgaste a nivel celular o envejecimiento.
Tú decides cómo relajarte
Es importante identificar, aceptar y tratar los episodios de estrés y comenzar a relajarnos. Toma en cuenta que todo descanso a nuestro cuerpo y mente siempre es bienvenido, además de que nos permite reordenar las funciones y proceso biológicos del organismo.
Los expertos definen la relajación como un trabajo personal para aflojar el tono muscular y disipar los pensamientos hasta llegar a un estado de confort.
Y aunque muchos creen que para alcanzar ese estado se necesita dinero, debo decirles que no es así.
En realidad todo depende de la manera en que se quiera tener un momento de paz y para ello basta con:
- Ver el amanecer o la puesta de sol,
- Caminar, dar un paseo,
- Abraza un árbol o andar descalzo en el pasto,
- Escuchar música,
- Reír,
- Hacer ejercicio.
Sencillo ¿no? Solo es cuestión de darte unos minutos para realizarlas.
Pero si lo que buscas para relajarte va más allá de un momento de tranquilidad, lo que te recomiendo es que hagas yoga.
Yoga para equilibrar mente y cuerpo
La práctica de yoga nos enseña a calmar nuestra alma, cuerpo y mente a través de la respiración, la meditación y las posturas.
Está comprobado que al realizar esta disciplina:
- Reduces el estrés y la ansiedad: también puede mejorar tu estado de ánimo y tu sensación de bienestar general.
- Mejoras tu estado físico: el yoga te ayuda a mejorar el equilibrio, la flexibilidad, amplitud de movimiento y fuerza.
- Además que es un tratamiento de afecciones crónicas: te ayuda a disminuir los factores de riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca y la presión arterial alta. También alivia afecciones crónicas como la depresión, el dolor y el insomnio.
Si aún no te has animado a vivir la experiencia del yoga, te recomiendo que le des una oportunidad. Es una práctica con la que aprendes a conocerte, aceptarte y amarte. Vale la pena por ti, tu salud y tu entorno.
En este video de YouTube encontrarás una secuencia para relajarte. ¡Inténtalo!
Namasté.
Redacción / Con información de elespectador.com / Video: YouTube/MalovaElena