Mal humor ¿no es tan malo?
Puede ser un arranque, por un día, pasajero, con nosotros mismos, con alguien más o porque “pasó la mosca”.
El mal humor forma parte del abanico de emociones humanas y es innegable que todos hemos tenido al menos un episodio en nuestra vida.
“Uy, qué genio”, “comiste gallo”, “cascarrabias”, son algunas de las peculiares frases que usamos los mexicanos para identificar a una persona que está de mal humor.
Y aunque es bien sabido que un instante de enojo tiene más repercusiones que beneficios, hay quienes afirman que no es tan malo.
¿Será?
Por ejemplo, los antiguos filósofos creían que aceptar el mal humor era esencial para llevar una vida plena.
Por su parte, los psicólogos que estudian la evolución de los sentimientos afirman que todos los estados de ánimo nos ayudan a estar alerta. Incluso señalan que el mal humor resulta útil porque nos da herramientas para reconocer, evitar y superar situaciones de amenaza o peligro.
Sin embargo, si eres de los que se enojan con frecuencia debes tener cuidado porque es un hecho que este sentimiento repercute negativamente en la vida social y en la salud.
Cuida tu salud
Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social advierten que enojarse con frecuencia puede provocar males graves o trastornos.
Indican que quienes tienen mal humor corren mayor riesgo de desarrollar diabetes, se genera un mayor descontrol de la glucosa a nivel sanguíneo y produce daños renal y gástrico.
Estos episodios también afectan al corazón, pues aumentan el ritmo cardiaco, presión arterial, flujo sanguíneo y producen taquicardia. Incluso, pueden llevar a un infarto.
Asimismo, se corre el riesgo de tener migrañas frecuentes o presentar problemas en la piel.
Para el enojo, los expertos recomiendan simplemente desahogarse, sin embargo, indican que quienes experimentan esta emoción con más frecuencia deben recurrir a un médico y realizarse una evaluación psiquiátrica.
Además, es importante diferenciar el mal humor de la depresión.
Mal humor vs depresión
Se pueden diferenciar con base en tres características:
Intensidad:mientras que la depresión es intensa y profunda, hasta llegar a un estado de sufrimiento emocional, el mal humor es superficial y no genera sufrimiento.
Tiempo de duración de los cambios de humor: si duran más de dos semanas, es probable que sea depresión. El mal humor suele pasar en cuestión de horas o días.
Impacto de síntomas en la vida diaria: si el cambio de humor altera nuestra rutina, como dejar de hacer cosas en el trabajo, la escuela o actividades cotidianas, puede obedecer a una depresión.
Libérate del mal humor
Tú que te conoces y sabes que ese episodio de mal humor puede arreglarse en cuestión de minutos u horas, deberías considerar el yoga como una herramienta para alegrar tu día.
Quienes realizan esta práctica afirman que muchas veces el enojo se genera debido a que no conectamos con nuestras emociones.
Y justamente el yoga es una disciplina que te ayuda a equilibrar mente, cuerpo y espíritu a través de posturas, respiración, meditación y mantras que te enseñan a identificar las emociones, aceptarlas y dejarlas fluir.
Es una realidad que el cuerpo genera endorfinas al moverse y hacer ejercicio, por lo tanto, hacer yoga cambiará tu mal día por una extraordinaria experiencia.
Una de las posturas más recomendadas contra el enojo es “Simhasana” o “del león”, pues:
- Alivia el estrés,
- Incrementa la vitalidad,
- Elimina todas las emociones negativas.
Es una práctica muy sencilla y realizarla te llevará unos cuantos minutos. Verás que después de hacerla tu humor cambiará.
Para ello necesitas:
- Ponerte de rodillas y sentarte sobre los talones,
- Coloca las manos sobre las rodillas y estira los brazos,
- Separa los dedos,
- Inhala y cierra los ojos,
- Al exhalar abre los ojos dirige la mirada hacia el centro de las cejas haciendo bizcos,
- Al mismo tiempo saca la lengua y emite el rugido de león,
- Inhala y repite varias veces.
En este video de YouTube encontrarás una guía de cómo realizar “Simhasana”. Además conocerás otros beneficios de la postura.
Namasté.
Redacción / Con información de aarp.org / Foto y video: YouTube / Erick Neyra